Durante toda la jornada, la ciudad de Buenos Aires fue escenario de una serie de actividades por el Día Internacional del Orgullo LGBTI+, entre las que se destacaron la sexta edición de la Marcha Plurinacional contra los Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidios, el lanzamiento de la campaña #JugáLimpio y la realización de una pegatina reclamando justicia por el crimen de Octavio Romero, cuyo caso llegó a la CIDH.

En este marco, manifestantes entrevistadas en la Plaza del Congreso, recordaron a sus compañeras mayores de 40 años, quienes «sufrieron violencia institucional, no pudieron tener una vida digna y muchas de ellas están viviendo en la miseria».

Foto: Mariano Martino

Esta marcha, que fue la primera en incorporar la expresión «transhomicidios», fue convocada por más de 30 organizaciones LGBTI+ con distintas consignas para denunciar y visibilizar los crímenes de odio y la violencia estructural, reclamar la aparición con vida de Tehuel y exigir políticas públicas de reparación histórica para las diversidades.

Say Sacayán, hermano trans de Diana Sacayán y Coordinador del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), dijo que «estamos planteando la figura política del transhomicidio, que es la muerte de las transmasculinidades, y expresando las violencias que sufren los cuerpos transmasculinos y la invisibilización de las violencias que atravesamos en todos los ámbitos».

Cientos de activistas esperaban la lectura del documento con música y baile para celebrar los derechos adquiridos, pero también para denunciar y visibilizar la violencia estructural. También portaron carteles que interrogan «¿Dónde está Tehuel?», el joven trans desaparecido hace más de tres meses cuando iba a una entrevista de trabajo.

Por su parte, Marcela Tobaldi, mujer trans, referente de la Asociación civil La Rosa Naranja, dijo que «esta marcha se inicia hace seis años con el travesticidio de Diana Sacayán, la historia del movimiento travesti, es una historia plagada de muerte».

Tobaldi agregó que «nos falta el reconocimiento de la violencia institucional que sufrieron las compañeras mayores de 40 años, que no pudieron tener una vida digna, muchas de ellas viviendo en pobreza y miseria».

Y adelantó que «la próxima ley que vamos a trabajar es la reparación histórica por la violencia estructural. Necesitamos cambiar el paradigma de lo que nos pasa, tenemos que detener las muertes a temprana edad, no podemos seguir mirando para otro lado».

«El colectivo travesti trans tiene una expectativa de vida de 35 o 40 años, eso significa que hay una estructura de violencia que atraviesa todos los aspectos de la vida de las personas travesti trans, que han sido históricamente abandonados», explicó Say Sacayán.

«Basta de Travesticidios», «Basta de transfemicidios», «Basta de transhomicidios» y «Aparición con vida de Tehuel Ya», son las principales consignas del acto convocado por 36 organizaciones de la Diversidad Sexual.

Entre ellas el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación, Conurbanes por la Diversidad, Asociación Civil Siete Colores, La Cámpora Diversia, Mujeres Trans de Argentina, Frente Orgullo y Lucha, Hombres Trans Argentinos, Cooperativa Nadia Echazú, La Rosa Naranja, Villeres Disidentes, Otrans, Mocha Celis, Correpi, 100% Diversidad y Derechos, Infancias Libres y Mumalá, entre otras.