Se acerca el verano y en las ciudades costeras significa prepararse un cambio en la vida cotidiana. Miles de turistas llegarán a superpoblar sus playas entre enero y febrero y eso deriva en pensar determinadas problemáticas. Una que deriva del amontonamiento de gente en la arena es el de la pérdida de niños. Algo que sucede año tras año y que desde algunos municipios buscan la forma de contrarrestarlo.

El de Monte Hermoso, por ejemplo, anunció que para la temporada estival repartirá pulseras de distintos colores que identifican a cada uno de los puestos de guardavidas. 

El objetivo, ante los extravíos de infantes, es que los más chicos cuenten con esta identificación para facilitar rápidamente la ubicación de sus padres o de quienes los acompañan.

Las pulseras se entregarán en los puestos de guardavidas a las familias que las soliciten. Si el pequeño o la pequeña se aleja y se pierde, quienes lo encuentren sabrán en qué bajada están sus padres.

Se trata de «un sistema sencillo pero eficaz», según lo definieron en la Comuna, que ya fue probado el año pasado en algunos puestos, y que este año extenderá su área de influencia a todo el sector de la playa monitoreado por guardavidas.

El servicio de guardavidas en el balneario comenzó el pasado 18 de noviembre y abarca la zona comprendida entre la bajada de la calle Los Zorzales hasta el Barrio Las Dunas y desde Orense hasta Necochea en Sauce Grande.

Fuentes comunales indicaron que «el objetivo, ante estas situaciones que son comunes en plena temporada, es que los más chicos cuenten con dicha identificación para facilitar rápidamente la ubicación de sus padres o sus acompañantes».

«Las pulseras ya están a disposición de turistas y residentes, quienes podrán retirarlas de manera gratuita en todos los mangrullos donde se encuentran los guardavidas», agregaron.