La Cámara Penal de San Martín confirmó el sobreseimiento de Paola Córdoba, quien mató a su marido a puñaladas tras sufrir violencia de género durante más de dos décadas. El nuevo fallo entendió que la mujer actuó en legítima defensa. Incluso, el escrito hace referencia al “indiferente papel que el Estado ha tenido” en todas las instancias previas en las que Paola pidió ayuda por ser víctima de violencias y abusos.

Andrés López, abogado de Paola, consideró que se trató de un pronunciamiento “histórico e impactante”. Todavía emocionado tras recibir la notificación este jueves por la mañana, celebró que “los jueces de Cámara nos dieron la razón al decir que era legítima defensa. Es un fallo ejemplar. Va a ser histórico. Estoy muy contento”. La instancia previa había utilizado la figura del «estado de necesidad disculpante». Esta vez, los magistrados fueron más allá.

Según dijo el letrado a Tiempo, la medida “va a sentar precedente en un montón de aspectos porque también está hablando de la inoperancia del sistema. Los mismos que la quieren llevar a este sistema perverso fueron los que archivaron las causas –en al menos cinco oportunidades- cuando pidió ayuda”. Destacó el rol de medios, organizaciones sociales y feministas para alcanzar este resultado.

Si bien se espera que con esta doble instancia la causa ya quede firme, hay que esperar una semana para ver si la Fiscalía General de San Martín “que no tiene ningún tipo de perspectiva de género” se presenta ante Casación. “Sería inadmisible”.

“El fallo es contundente. Hasta las hermanas del fallecido han sido escuchadas y dijeron que ellas también sufrieron violencia”, remarcó López. Y describió como “desgarradora” la imagen de Paola y su hija, Milagros, abrazadas llorando. “Ojalá puedan encontrar un cachito de paz”, pidió. Desde que conocieron la noticia, ellas solo agradecen.

El caso fue mediatizado a nivel internacional, apuntando contra la mujer por matar de 185 puñaladas a su marido, Alberto Naiaretti. Fue el 9 de marzo de 2019. Ella misma llamó al 911 para informar que había agredido con dos cuchillos de cocina a su esposo. Antes lo había denunciado en múltiples ocasiones a lo largo de 22 años: por violencia física, tormento psicológico y explotación sexual.

Tanto Paola como su hija recibieron excarcelaciones extraordinarias a finales de marzo, por decisión del juez Alberto Brizuela. La fiscalía recurrió a la Cámara de Apelaciones de San Martín y la decisión del primer tribunal se confirmó, pero la fiscal Silvia Bazzani González volvió a pedir la elevación a juicio por “homicidio agravado por el vínculo y por ensañamiento”. El nuevo fallo de la Cámara de San Martín confirmó el sobreseimiento y la lectura del caso con perspectiva de género: fue en legítima defensa, tras demasiados años de sometimiento.