Efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires hallaron esta mañana un cuerpo enterrado en cercanías al denominado Camino Negro que une  las localidades de Villa Elisa, partido de La Plata, y Punta Lara, en Ensenada. Horas después, familiares confirmaron que se trataba del cuerpo de la odontóloga Gissella Solís Calle.

«Les tengo que comunicar la mala noticia de que encontramos a Gissella, están las sábanas que faltaban. Muchísimas gracias por habernos acompañado. Queríamos encontrarla viva, era nuestra ilusión», dijo Mariela,la hermana del mujer, al retirarse del lugar donde se realizó el operativo.

Y agregó: «Este desgraciado mató a mi hermana, desmembró a mi familia». 

“Agradezco el gran trabajo, este lugar no hubieran encontrado nada. Ayer escribí que quería ayuda divina para encontrarla, recibí la ayuda divina, la encontré pero la encontré muerta. Les pido que protejan a mis papás que no saben la noticia todavía», pidió. 

Gissella, de 47 años, fue vista por última vez el miércoles 16 de enero  y comenzó a ser buscada  tras la denuncia de desaparición realizada por su familia. En el comienzo de la pesquisa, un hombre de 55 años, Casimiso Abel Campos, pareja de la víctima, se quitó la vida al ser ubicado por la Policía en un hotel ubicado en calle 49 entre 13 y 14 de la capital provincial.

Por su parte, el jefe de la policía bonaerense, Fabián Perroni, indicó que se pudo llegar a donde estaba enterrado el cadáver a partir del análisis de las cámaras de seguridad municipales que captaron los recorridos de la camioneta amarilla de Campos el día en que Solís Calle fue vista con vida por última vez. Fuentes policiales informaron que el hallazgo se produjo esta mañana durante un rastrillaje realizado en el denominado Camino Negro (ex ruta 19), a unos 2800 metros de la bajada de Villa Elisa de la Autopista Buenos Aires-La Plata, en sentido al Río de la Plata, en jurisdicción de Ensenada.

Los efectivos llegaron hasta ese lugar tras recibir información a través de un llamado al 911 y determinaron que el cuerpo estaba envuelto en sábanas y enterrado a la vera de dicho camino, cerca del cauce del arroyo Miguelín.

Desde un primer momento, los policías sospecharon que las sábanas que envolvían el cadáver eran las que faltaban de la casa de la odontóloga desaparecida, por lo que convocaron a los familiares para que lo reconocieran. Poco antes del mediodía se trasladó hasta el lugar Mariela, al igual que el superintendente Perroni, la fiscal de la causa, Ana Medina, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial La Plata, y los peritos de la Policía Científica. El cuerpo de la odontóloga fue trasladado esta tarde a la morgue judicial de la ciudad de La Plata donde se realizó la autopsia.

Los resultados de la autopsia de Giselle no demuestran lesiones ni signos de asfixia, por lo que toma fuerza la hipótesis del envenenamiento, que se determinará una vez que estén los estudios de toxicología.