Familiares, allegados y vecinos de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado a golpes en La Pampa, se movilizaron este lunes en simultáneo en las ciudades de Santa Rosa y General Pico para pedir justicia por el crimen, por el que se encuentran detenidas su madre y la pareja de ella.

En Santa Rosa, un grupo de personas se manifestó en la explanada de la Ciudad Judicial donde reclamó justicia por el niño, exigió celeridad en la investigación del hecho y que se determinen si existieron responsabilidades de funcionarios que pudieron haber evitado la muerte de Lucio.

«Cuando hagamos marchas, que sean en paz, no sirve la violencia, sirve que reclamemos a las autoridades que se hagan responsables de lo que le pasó a Lucio y lo que le pasa a tantos niños de nuestra provincia», dijo Pamela, una de las participantes de la movilización.

Además, los manifestantes repudiaron los incidentes que se produjeron la noche del domingo en dependencias de la seccional sexta, donde estaban alojadas las dos mujeres imputadas, quienes este lunes fueron trasladadas al Complejo Penitenciario I de la Ciudad de San Luís.

En tanto, en General Pico, La Pampa, donde vive el padre y la familia paterna de Lucio, se realizó otra movilización tras la inhumación de los restos del niño en el cementerio municipal.

 “No puedo más”, dijo entre lágrimas Christian Dupuy, papá del nene, tras lo cual tomó la palabra su pareja, Lucila Gómez, quien expresó: “Solamente estamos pidiendo justicia, porque no queremos más violencia, porque la misma violencia nos sacó a Lucio».

“Para mí Lucio era un hijo del corazón. Queremos justicia por mi hijito del corazón, porque no se merecía terminar así. El tenía que estar hoy acá con nosotros. Mi hija no va a poder disfrutar de su hermano, lo va a tener que mirar en una foto”, añadió consternada y concluyó: “Él la amaba a su hermana desde que estaba en la panza. Que no salgan más estas dos personas, que no haya más un Lucio, que nos escuchen de una vez por todas”.

Para el miércoles próximo, los familiares convocaron a una marcha en Santa Rosa, adonde viajará el padre de Lucio para retirar algunos efectos de la casa donde vivía el niño con las acusadas.