Los investigadores del crimen de la mujer que fue atacada este lunes frente a su hijo de 5 años en la localidad de Villa Luzuriaga intentaban a contrarreloj dar con el paradero del principal sospechoso. En un allanamiento en su vivienda, la Bonaerense secuestró un barbijo, gasas manchados con sangre y un cuchillo que pudo haber sido utilizado en el hecho.

El procedimiento fue realizado en el marco de la investigación por el femicidio de Gloria Cristina Domínguez Zimmerman, de 29 años, y tuvo lugar en un departamento de un monoblock situado en Triunvirato 4075, donde vive el sospechoso identificado como Juan Leonardo Doval, de 41, quien fue reconocido por su propia hermana a través de las imágenes de las cámaras de seguridad y lo denunció inmediatamente a la policía.

Según trascendió, de los resultados preliminares de la autopsia se desprende que la víctima sufrió un «traumatismo de cráneo muy importante». Además, se estima que la mujer fue atacada con fines sexuales ya que su cuerpo presentaría signos de abuso.

Desde la Fiscalía de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, al mando del fiscal Gastón Duplaa están tras los pasos de Doval, apodado Leo, quien se presume que engañó a la víctima con venderle una panchera y que, con esa excusa, fue con ella y el niño hasta la casa, trayecto en el que fue filmando por cámaras de seguridad.

La policía trabajó el lugar del hallazgo del cadáver como si fuera la escena del crimen. Se trata de la segunda planta de una construcción abandonada en la que funcionaba un centro terapéutico, en Remedios de Escalada y Camino de Cintura, a pocos metros del monoblock donde vive el presunto femicida.

«A mi mami la mataron», fue lo que dijo el hijo de la víctima a sus familiares tras el crimen, según relató esta mañana su tía paterna en declaraciones a la prensa que brindó junto a Venerio Ocampo, esposo de Gloria y padre del niño. Según la mujer, su sobrino «vio todo y contó detalladamente» lo sucedido.

Por su parte, Ocampo, quebrado en llanto, recordó que ayer a las 5 de la mañana él se fue a trabajar y que su esposa se quedó con su hijo. “A las 8 fueron al kiosco -que ambos tenían en la zona- y no supe más nada. No hablé con Gloria durante el día. Un señor lo encontró (a su hijo) llorando y llamaron a la policía”, sostuvo, al confirmar también que el nene “vio todo”, cuando el agresor «le quitó la ropa» a su mamá y la atacó.