Renzo Eduardo Chidichimo (25) le disparó al menos siete veces y escapó. Fue el miércoles 1 de junio en la ciudad bonaerense de Saladillo. Rocío Magalí González (25) murió asesinada a balazos por él, mientras se encontraba en su lugar de trabajo: Carletti Servicios, dedicado a la venta de sistemas de alarma y monitoreo de viviendas que se encuentra en la calle Frocham 2832. Un nuevo femicidio sacude a la Argentina.

Según publicó Télam, el autor del femicidio era un compañero de trabajo de la víctima, al que ella había denunciado por acoso y maltrato. Ese día, el victimario llegó al local fuera de su horario laboral, cerca de las 14, y se dirigió directamente a un cuarto donde se realizan los monitoreos de las cámaras de seguridad.

Allí se encontraba Rocío junto a otra trabajadora del local. Sin mediar palabra, Chidichimo desenfundó una pistola Bersa calibre 9 milímetros y disparó al menos siete veces en dirección a González, quien fue herida de gravedad. Tras el ataque, el joven escapó, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital Zonal General Doctor Posadas, donde falleció a raíz de las heridas que le produjeron los disparos recibidos.

“Fueron segundos los que duró el ataque. Fue directamente a lograr su cometido”, detalló un investigador consultado por la agencia Télam.

Lo había denunciado por acoso y maltrato

Voceros judiciales indicaron que la víctima había realizado una denuncia contra Chidichimo a fines del 2022 y otra en mayo de este año por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. “Las denuncias fueron realizadas en la comisaría de la mujer pero fueron ante el fuero civil, no penal, por eso las actuaciones se derivaron a un Juzgado de Paz, que tomó medidas cautelares”, explicó un vocero.

Una de las medidas adoptadas fue el cambio de horario de trabajo de Chidichimo, para evitar que se cruzaran en el local, y además voceros policiales indicaron que existía entre ambos un perímetro de restricción de acercamiento. Según precisaron fuentes de la investigación, el autor del femicidio vivía junto a su madre, “no hablaba con nadie, no tenía amigos ni estaba en pareja”.

La tía de la víctima, Mariana González, contó en televisión que Chidichimo había vuelto a amenazar a Rocío y ella planeaba denunciarlo por tercera vez al día siguiente. “Le dijo que disfrutara porque ya le quedaba poco”, aseguró. Asimismo, expresó que “No le dio tiempo a apretar el botón antipánico”. Respecto de las medidas preventivas, manifestó que “la Justicia le dio el tiempo suficiente a este hombre para que comprara el arma, tuviera la tenencia y matara a mi sobrina” y que “Este asesino estaba obsesionado con ella, tenía todo premeditado”.

El autor del femicidio sigue prófugo

El femicidio es investigado por la jueza Patricia Noemí Altamiranda, titular del Juzgado de Garantías N° 7 y la fiscal Patricia Hortel, encargada de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 (UFI) descentralizada de Saladillo, quien dispuso que el cuerpo de González fuera trasladado a la morgue judicial de la ciudad de La Plata para la realización de la autopsia.

La fiscal tiene previsto entrevistar a la mujer que trabajaba junto a la víctima al momento del ataque. Asimismo, solicitó que se revisen las cámaras de seguridad internas de la empresa así como que se compulsen las cámaras públicas y los accesos a las rutas a fin de dar con el acusado. En este sentido, también solicitó a la comunidad de Saladillo que brinde datos en caso de conocer su paradero.

Los investigadores reconstruyeron que Chidichimo llegó y se fugó de la escena del crimen en una moto de 110 cilindrada que luego abandonó en un campo a unos diez kilómetros del lugar donde se cometió el femicidio: el vehículo fue encontrado en el acceso de los campos “El Rosal” y “La Presumida”, a 4 kilómetros del Puesto de Vigilancia de La Razón. Desde allí, siguió la fuga a pie. Se encuentran a cargo de su búsqueda los agentes de la comisaría local y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata y la SubDDI Brandsen, con la cooperación de las brigadas locales y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la policía bonaerense.

Marcharon por justicia

femicidio
Foto: Soledad Quiroga

Rocío González fue asesinada dos días antes de cumplirse 8 años del primer “Ni Una Menos” (NUM). El Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” seguró que hubo un promedio de un femicidio cada 31 horas en todo el país desde la aparición del movimiento NUM. Integrantes de la organización feminista «Vivas nos queremos Saladillo», organizaron una marcha hasta la plaza 25 de Mayo el mismo día del femicidio.

Allí reclamaron el esclarecimiento del crimen bajo las consignas “tocan a una y salimos todas” y “basta de violencia machista”. Asimismo, bajo la consigna “Porque estamos hartas…porque no queremos más muertas, por Rocío”, la agrupación convocó a hacer un minuto de silencio a las 9, a las 16 y a las 20 en las diferentes instituciones de la ciudad.

Cabe recordar que hace nueve años, en Saladillo, se cometió el aún impune femicidio de la maestra jardinera Marisol Oyhanart (38), quien desapareció la tarde del 14 de abril de 2014 cuando salió a hacer ejercicios. Su cadáver fue hallado la mañana siguiente entre pastizales, en un descampado ubicado a 20 metros del camino que ella solía tomar. La autopsia estableció que la causa de la muerte fue “asfixia por compresión cervical” y el cuerpo presentaba fuertes golpes en el cráneo, la cara y otras partes que pudieron haberle generado un estado de inconsciencia previo al ahorcamiento. Por el femicidio aprehendieron a un joven de 25 años, Jonathan Bianchi, que fue liberado por falta de pruebas.

Si estás en situación de violencia de género, acoso o maltrato o conocés a una persona que lo esté podés comunicarte para recibir atención, contención y asesoramiento a la Línea 144, enviar un WhatsApp al número +5491127716463, o a cualquiera de estas opciones.