En las sombras. Sin previo aviso. Agazapados en la penumbra del silencio mediático y gateando sin hacer ruido para usurpar un bien preciado, defendido por un sector importante del barrio. De esta forma, desde finales de febrero, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene intentando quitarles el Palacio Ceci a un sector vulnerable de la comunidad educativa. Al ver que no resultó tan fácil como pensaba, hace dos semanas emprendió una campaña de difamación y persecución judicial contra la comunidad educativa de la Escuela N° 28 del barrio de Villa Devoto, donde asisten personas con discapacidad auditiva.

Las autoridades gubernamentales, no esperaron encontrarse con un colectivo de personas sordas y una comunidad educativa organizada, dispuesta a hacer lo imposible para defender su escuela. “Desde hace unos días empezamos a organizar un festival abierto al público para dar a conocer nuestra situación. Por suerte pudimos instalar en la agenda qué nos quiere hacer Larreta y Acuña”, cuenta a este medio una mamá de la comunidad educativa que prefirió no identificarse. No es para menos: la comunidad educativa está siendo azotada por el ejecutivo porteño de diferentes maneras, con el objeto de infundir el temor por resistir a la entrega del Palacio. “Este sábado vamos a hacer un festival de arte, música y danza para seguir resistiendo a la entrega del edificio, que es de los chicos y de todo el colectivo de personas sordas. Larreta, estamos organizados y no te tenemos miedo”, concluye.

La jornada artística se realizará este sábado 9 de abril desde las 17, en las puertas del establecimiento educativo, situado en Lincoln al 4300. La agenda de artistas es variopinta, con música, bailes y diferentes obras, bajo la consigna: “El Palacio Ceci no se toca”.

El lugar es un bien preciado por el gobierno porteño que, durante más de 15 años, se desentendió del edificio y no designó partidas presupuestarias para su mantenimiento. La comunidad educativa de la Escuela N° 28 se hizo cargo de la ausencia del Estado porteño y, con sus propios medios, sostuvo en pie la infraestructura del Palacio con el fin de seguir llevando adelante diferentes proyectos pedagógicos en el lugar.

Transformarlo en el circuito del vino

Sobre finales de febrero, el gobierno porteño cercó el edificio y comenzó a embalar todo su patrimonio bajo el pretexto de que iba a comenzar obras de mantenimiento edilicio. Días más tarde mediante un tuit de la Ministra de Cultura de la Provincia de Mendoza, salió a la luz los verdaderos intereses de la gestión de Larreta: “La ministra Nora Vicario visitó el Palacio Ceci, futura Casa del Vino en el Distrito del Vino en CABA. Un espacio de vidriera para mostrar las bodegas y experiencias enoturísticas de Mendoza”. A los pocos minutos de haber sido publicado, el mensaje se viralizó rápidamente entre la comunidad educativa y puso en alerta al colectivo de sordos y luego el mensaje fue borrado. Desde entonces, la comunidad educativa, comenzó a realizar manifestaciones en las puertas del Palacio y resistieron la entrega de las llaves del edificio.

Por su parte, las autoridades del gobierno porteño, además de negar que el edificio en disputa formaría parte del distrito del vino, ofrecieron abrir una mesa de diálogo que días más tarde rompió cuando instaló un muro de hierro entre la Escuela y el Palacio para continuar con las obras.

Amedrentamiento, difamación y persecución judicial

A inicio de abril, el Legislador Facundo Del Gaiso, de la Coalición Cívica e integrante de Juntos por el Cambio, presentó una denuncia penal por supuestos usos privados del Palacio Ceci. «Nadie del barrio podía entrar al Palacio Ceci sin pagar”, había argumentado el diputado porteño PRO en una entrevista a un portal de noticias. En la presentación ante la justicia, Del Gaiso aseguró que en el Palacio Ceci se filmaron películas como el Cuento de la comadreja, de Juan José Campanella, Puerta de Hierro, de Víctor Laplace y que además se alquila para eventos privados, pero no está claro quién se quedó con el dinero recaudado.

A raíz de esta presentación penal del diputado, la comunidad educativa de la “Escuela Bilingüe de Formación Integral Nº 28 Bartolomé Ayrolo”, junto a habitantes de la Comuna N° 11, niegan estas difamaciones y afirman que están “siendo criminalizados por defender el barrio, la democracia participativa ambiental y la educación pública contra los negociados con recursos públicos que impulsa el Distrito del Vino”.