La mesa de diálogo en el penal de Devoto dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF) tuvo un acuerdo positivo. Los detenidos llegaron a un consenso con las autoridades nacionales y federales este miércoles. 

El reclamo se dividió en dos partes, por un lado las excarcelaciones y los arrestos domiciliarios por la pandemia declarada por el virus Covid-19. Por el otro, en dos semanas se realizará una nueva reunión para tratar temas más profundos sobre la problemática en el encierro y la legislación penal vigente. Tras firmar el acta los detenidos se comprometieron a reparar los daños ocasionados en el establecimiento durante el reclamo.

En el encuentro estuvieron los representantes de todos los pabellones y sus delegados. Autoridades del Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Defensoría General de la Nación, Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, representantes de organizaciones sociales y autoridades del SPF.

“Una sociedad más justa es una sociedad en la que todas las personas son escuchadas. Y las personas privadas de libertad, obviamente, también. Estoy feliz, porque entre todos lo logramos”, celebró en sus redes sociales Claudia Cesaroni, miembro del Centro de Estudios de Política Criminal y Derechos Humanos (CPOC) que también estuvo presente.

La abogada, magíster en criminología y querellante en la causa por la Masacre del pabellón séptimo subrayó: «Quiero destacar la enorme madurez, respeto y seriedad con que abordaron la cuestión los delegados de los pabellones de Devoto que participaron en las mesas de diálogo. Ellos fueron los que llevaron los acuerdos, los explicaron a sus compañeros y cumplieron los compromisos”.

El pasado 24 de abril estalló un fuerte reclamo en este establecimiento federal que mantuvo en vilo a toda la población durante diez horas. Los detenidos se vieron condicionados por el contexto, la situación y tomaron la planta 1 del penal como medida de fuerza para ser escuchados.

“Un día antes de la mesa de diálogo de este miércoles, nos reunimos entre nosotros en el Centro Universitario Devoto (CUD) para ponernos de acuerdo. Cuando fuimos a la reunión con las autoridades faltaba el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, pero llegó minutos más tarde. El hombre nos dijo que él tiene planes para reestructurar las cárceles antes de la pandemia declarada por el virus Covid-19”, cuenta a Tiempo, Pablo Palmisano, estudiante de sociología y uno de los 22 detenidos que encabezan el reclamo colectivo.

El detenido de 45 años, en diálogo con este diario contó que el secretario de justicia les dijo que nada va a entorpecer lo que tengan que hacer para solucionar el problema: “Mena nos dijo que la manipulación mediática, la oposición, los cacerolazos no interfieren para nada en las decisiones que tiene que tomar para acomodar las cárceles y que él va hacer lo que considere justo. También explicó que la precariedad en las instituciones de encierro es previa al Coronavirus”.

Los detenidos plantearon distintas problemáticas que aquejan a la población carcelaria. Una es la emergencia que existe de despoblar las cárceles ante un posible brote del virus, de lo cual ya están teniendo respuestas. La segunda es más profunda, porque tiene que ver con la legislación penal y otras cuestiones que deben ser analizadas en un mediano y largo plazo. Es por eso que se pactó una nueva mesa de diálogo para el próximo 20 de mayo.