Tres policías comenzaron a ser juzgados en el Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 2 de Quilmes por el homicidio calificado de Matías Banuera. Se trata de un joven de 14 años asesinado por un disparo de la Bonarense en julio de 2017. El hecho de violencia institucional fue protagonizado por miembros de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la fuerza provincial.

El debate empezó el miércoles y se juzgará al policía Cristian Alejos por el asesinato del chico. También serán enjuiciados por encubrimiento sus compañeros de la Bonaerense, Maximiliano Aguirre y Lucas Bullosa. La causa tenía otro imputado, Manuel Argañaraz, pero el año pasado aceptó en un juicio abreviado, fue condenado a la pena de dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional.

La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) patrocina a la familia del chico que resultó víctima del gatillo fácil y también a la familia de su amigo Franco Giménez, que estuvo con Matías en ese momento y sobrevivió a la balacera policial.

«La noche del crimen Matías estaba junto a un grupo de amigos y murió en los brazos de Franco”, reconstruyó Roberto Cipriano García, abogado y secretario general de la CPM. Relató a Tiempo que los jóvenes caminaban “por la calle Vélez Sarfield y esquina 402 bis de Quilmes Oeste, cuando un grupo de cuatro policías que estaban fuera de servicio y venían de festejar el cumpleaños de uno de ellos, interceptó y agredió verbalmente a los chicos”.

“Según la reconstrucción de los hechos realizada durante la etapa de instrucción de la causa, indica en forma clara y precisa, que al cruzarse con los chicos uno de los policías les dijo, ‘ustedes no son del barrio, están de visitantes, la concha de su madre qué hacen acá’, los jóvenes se asustaron, salieron corriendo”, reconstruyó García. Aseguró que los miembros de la fuerza “comenzaron perseguirlos y a dispararles con sus pistolas reglamentarias y uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Matías”.

También se supo que solo uno de ellos no usó el arma, Manuel Algañarás; respecto a los tres restantes, Cristian Alejos, resultaría ser responsable -según las pericias criminalísticas- de disparar la bala que impactó en la cabeza del chico. El protagonista del gatillo fácil comenzó a ser juzgado este miércoles en el TOC N° 2 de Quilmes por los delitos de homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado en perjuicio de Franco Giménez.

Los policías dijeron que los chicos habían intentado robar una motocicleta “que estaba en el patio de una casa cercana a la vivienda donde ellos festejaron el cumpleaños”. También declararon ante la Justicia que al ver que “los chicos” estaban en la esquina les “dimos la voz de alto y nos identificamos” declararon los efectivos de la Policía Bonaerense. Sin embargo esto fue descartado por la fiscalía, “porque los testigos de la cuadra declararon que la noche estaba en silencio y que solo se escucharon las detonaciones de las pistolas y uno de ellos llamó al Sistema de Emergencias 911” cerró el secretario García.

El fiscal desde el primer momento también rechazó de plano la presunta utilización de armas por parte del grupo de chicos -entre los que se encontraban Matías y Franco- como habían dicho los policías. Respecto a las imputaciones, a pesar de que los policías Bullosa y Aguirre también dispararon sus pistolas, en este juicio sólo participa Cristian Alejos. Los otros dos imputados en la causa, Lucas Emanuel Bullosa y Maximiliano Aguirre, serán juzgados por encubrimiento.

Una condena por gatillo fácil

La Comisión Provincial por la Memoria también informó que el miércoles pasado se llevó a cabo la lectura de cómputos de pena a los miembros de la Policía Bonaerense Ezequiel Benítez y Cintia Duarte. Ambos habían sido declarados culpables por un jurado popular, en el marco del homicidio de Lucas Verón, ocurrido el día que la víctima cumplía 18 años, el veinte de julio de 2020 en González Catán.  

Benítez fue condenado a 21 años y 8 meses de prisión, por el homicidio calificado y la tentativa de homicidio calificado en perjuicio de Gonzalo, otro joven que iba en la moto con Lucas. En tanto, la policía Duarte que iba de acompañante en el móvil, fue condenada a 4 años de prisión.

El jurado popular consideró que los dos policías que mataron a Lucas Verón e hirieron a su amigo Gonzalo son culpables de homicidio en exceso del cumplimiento del deber como funcionarios públicos. La sentencia fue comunicada en el Patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza, donde se realizó el debate oral. Finalmente el miércoles pasado, el jurado emitió un veredicto de culpabilidad ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4 de La Matanza.