Un joven fue brutalmente golpeado durante la madrugada de este viernes por un grupo de ocho hombres mientras esperaba un pedido en un local de comidas rápidas de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de Jonathan Castellari que fue abordado por el grupo de violentos al grito de “puto” y “puto de mierda”. Jonathan fue golpeado hasta quedar en el piso totalmente ensangrentado y fue trasladado al sanatorio Güemes.

Jonathan pertenece al Club de Rubgy Ciervos Pampas, el primer equipo de América Latina que promueve la diversidad sexual. Luego de conocidos los sucesos, el club emitió un comunicado: “Queremos comunicarles la desagradable noticia de que a la madrugada de hoy Jonathan Castellari uno de nuestros jugadores y colaborador del área de comunicación, sufrió un violento ataque de homofobia en el Mc Donalds de Av. Cordoba 3188. Jonny se encontraba con su amigo Seba en la fila esperando su pedido, cuando un grupo de ocho varones ingresó al local y empezaron a burlarse de ambos por ser homosexuales. Para evitar confrontarlos, Jonny salió al estacionamiento a fumar un cigarrillo y esperar que a que el grupo de homófobos se retirara, pero en cambio, uno lo fue siguiendo aprovechando que estaba solo, lo abrazó y lo alejó del local. Los otros siete fueron por atrás y comenzaron a golpearlo al grito de ‘puto’ y demás insultos hasta dejarlo tirado bañado en sangre. Una enfermera que se encontraba en el local le dio los primeros auxilios y junto a Seba, su amigo lo llevaron al sanatorio Güemes donde se encuentra internado y recibiendo atención médica. Desde Ciervos Pampas estamos acompañando a Jonny y esperando a que se den las condiciones para poder radicar la denuncia policial y judicial de rigor y les agradecemos que compartan esta publicación“.

Jonathan también es amigo de Agustina Vivero, Cumbio. La flogger denunció el hecho en sus redes: “Hoy a las 6 am, al grito de ‘puto’ y ‘puto de mierda’ le pegaron entre ocho a uno de mis amigos de toda la vida, con el que hace días estábamos divirtiéndonos en la Marcha del Orgullo. Tiene no sé cuantos puntos y lo tienen que operar por una fractura en no sé qué parte del ojo. Le duele todo. ¿Se encontrará a los agresores? ¿Irán presos? Tengo una tristeza enorme. Verlo llorar me recuerda todos los sufrimientos y humillaciones que muchos de nosotros pasamos por ser homosexuales. Es un día re triste porque esto me demuestra lo malas que pueden ser algunas personas…‪ Estoy triste y también un poco cansada. Discriminación en el trabajo, bullying en la escuela. Salir a la calle con miedo de que te peguen, sólo por amar a alguien del mismo sexo. ¿A qué mundo queremos traer un hijo? Si hay tanta gente mala haciéndonos sufrir…”.

Jonathan continúa internado.