Por un lado, el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, aseguró que la provincia deberá afrontar pérdidas superiores a los 10.000 millones de pesos, en la actividad agropecuaria, a raíz de las inundaciones que afectan un área de 700.000 hectáreas. En ese sentido, un informe que recientemente elaboraron el Instituto de Tecnología Agropecuaria y la Fundación Vida Silvestre demuestra cómo el desmonte del Gran Chaco afecta notoriamente a la región y que si no se detiene y se gue produciendo en el ritmo actual, en menos de una década se producirá una poda de bosques por casi 4 millones de hectáreas, lo que equivale a 200 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires, lo que hará imposible evitar nuevas enormes inundaciones.

El informe, realizado en el marco del proyecto «Collaboration for Forests and Agriculture» demuestra además que solamente en la última década, en todo el territorio nacional se produjo un promedio de deforestación de 240.000 hectáreas anuales de bosques nativos, en ese sentido, el Gran Chaco es una de las ecorregiones más afectadas.

Sin relacionar ambos temas, el gobernador Peppo estimó “las inundaciones afectaron un área de 700.000 hectáreas, aproximadamente, que representan un poco menos de la mitad del total de la superficie que se destina a la agricultura en nuestra provincia”. Agregó luego que “las inundaciones afectaron algunos establecimientos ganaderos que debieron mover sus animales a zonas más altas pero si causó mucho daño en campos de pequeños y medianos productores que tenían ganado menor que se usa para la subsistencia». 

En Santiago

Varias cuadrillas de obreros de Defensa Civil de Santiago del Estero y empleados municipales continuaban hoy rescatando y asistiendo a la más de un centenar de familias de campesinos y agricultores afectadas por las inundaciones en poblaciones rurales del sur santiagueño que limitan A Dantiago del Estero, con el norte de la provincia de Santa Fe. En las localidades de Los Juries, El Cuadrado y parajes rurales del sureste de Santiago del Estero, continuaba el rescate de familias afectadas por las intensas lluvias de la semana pasada. Unas 900 familias recibieron donaciones de alimentos, plásticos y frazadas en las poblaciones ubicadas a más de 200 kilómetros al sur de la capital provincial. En la zona inundada, más de 300 pobladores permanecen evacuados como consecuencia del temporal que se inició hace 9 días.