La Corte Suprema de Justicia revocó la prisión domiciliaria del represor Miguel Etchecolatz en dos causas por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar. Las resoluciones fueron firmadas por los jueves Horacio Rosatti, Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Ricardo Lorenzetti. El presidente de la Corte, Carlos Rosenktrantz, votó en disidencia en ambas causas por considerar que los recursos presentados por el Ministerio Público Fiscal eran “inadmisibles”.

Etchecolatz había accedido al beneficio de la prisión domiciliaria en diciembre de 2017, pero la Justicia revocó la medida  después de un repudio generalizado de buena parte de la sociedad y en particular de los vecinos de Mar del Plata. En marzo, el ex policía fue trasladado nuevamente al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.

El expediente llegó a esta instancia a partir de un recurso de queja presentado por el Ministerio Público Fiscal (MPF). La mayoría justificó su decisión por la jurisprudencia plasmada en el fallo “Bergés”.  El MPF había apelado las decisiones que le concedieron la prisión domiciliara en estos dos casos por entender que el imputado no se encuentra comprendido en los supuestos previstos por la ley 24.660, que establece la detención domiciliaria para quienes padezcan una enfermedad incurable o cuando la cárcel no es un lugar adecuado para tratar la enfermedad del condenado.