DOCUMENTO COLECTIVO // IV PARO INTERNACIONAL FEMINISTA

Hoy, en esta plaza y en todas las plazas, paramos el mundo y nos movilizamos por el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras. Llevamos en nuestra lucha a las 130 obreras textiles de la Cotton de Nueva York, quemadas por sus patrones dentro de la fábrica cuando fueron a la huelga y a las obreras textiles rusas que fueron a la huelga en 1917 para exigir contra el hambre y el fin de la guerra. Sus voces se multiplicaron por millones y cada 8 de marzo revivimos su lucha con nuestro grito global.

Hoy, por cuarto año seguido, volvemos a parar. Este Paro Internacional Feminista Productivo y Reproductivo es una cita trasnacional, plurinacional, intergeneracional y transversal que viene acumulando fuerza y revolucionándolo todo. Es la herramienta que tenemos para mostrar nuestra fuerza cuando nos hacemos ausentes de nuestros espacios cotidianos y para hacernos presentes en las calles para que nuestras voces se escuchen en cada territorio.

Hoy estamos aquí: las mujeres cis y trans, lesbianas, travestis, bisexuales, no binaries, gordes, intersex; las jubiladas, las viejas, las putas, las campesinas, las personas con diversidad funcional y neurodivergentes, las sordas, las ciegas; las mujeres indígenas, originarias, afroargentinas, negras y afrodescendientes. Desde un transfeminismo unido, popular, antirracista y accesible, venimos a decir:

La deuda es con nosotras.

La deuda es con nosotres.

Nos ponemos de pie porque estamos contra el chantaje que nos impone la deuda, haciendo de los feminismos una vida alternativa al neoliberalismo en sus alianzas con los fundamentalismos religiosos y los fascismos que en nuestro país y en toda Nuestramérica discriminan, criminalizan e invisibilizan nuestras existencias.

Hoy paramos porque la deuda es con la autonomía de nuestros cuerpos. ¡Por eso el aborto tiene que ser ley, porque es un reclamo histórico y urgente del movimiento feminista que venimos construyendo desde hace años. Queremos que se garantice la Interrupción Legal del Embarazo en todo el territorio nacional, para todos los cuerpos con capacidad de gestar, ¡ya!

La deuda que el gobierno de Cambiemos contrajo con el FMI fue a costa de las mayorías sociales, a costa de nuestra soberanía, para beneficiar a sus grupos económicos amigos. Esta deuda implica dependencia y sometimiento, porque elevó los niveles de pobreza, los despidos y el hambre, que hoy son una agenda urgente. La deuda sólo sirvió para fugar capitales y para el enriquecimiento de unos pocos.

Este movimiento feminista fue clave en la resistencia popular durante los años de saqueo neoliberal más reciente, y también en la derrota de Cambiemos en las últimas elecciones. ¡Fuimos las primeras en hacerle paro a Macri! Estamos dando inicio a una nueva etapa política en nuestro país, y vamos a seguir movilizades por todos nuestros derechos y porque vinimos a transformarlo todo.

Reclamamos la investigación y el no pago de la deuda ilegítima y fraudulenta. Porque con endeudamiento y ajuste no hay Ni Una Menos. Y porque también queremos decir bien fuerte: ¡No aceptamos que la deuda se pague con el extractivismo sobre nuestros territorios!

La deuda es con nosotras y nosotres, las y les que paramos porque no aceptamos que vivir produzca deuda ni aceptamos vivir para pagar deudas. Porque no nos resignamos a la explotación de nuestras vidas por las tasas de interés usureras de los bancos y de todos los sistemas que se benefician de que lleguemos a fin de cada vez más y más endeudades. Entonces paramos porque reclamamos políticas de desendeudamiento. ¡Sin desobediencia financiera no hay soberanía!

Paramos porque sabemos que toda deuda pública y externa se traduce en deuda en cada casa y en ajuste para todes. Paramos porque sabemos que las violencias económicas son el engranaje imprescindible de las violencias machistas y femicidas. Por eso insistimos: ¡vivas, libres y desendeudadas nos queremos!

Decimos la deuda es con nosotras y nosotres porque nuestros cuerpos son les más perjudicades por la desocupación, la feminización de la pobreza, la brecha salarial, el trabajo precario y la falta de accesibilidad.

La deuda es con nosotras y nosotres por el valor incalculable del trabajo de cuidados que históricamente se nos asigna como trabajo obligatorio, y que es siempre invisibilizado. Todos los días realizamos tareas de cuidado de niñes y adultes, tareas domésticas fundamentales para reproducir la vida que no son reconocidas ni remuneradas, y tampoco valoradas en su función política.

Este movimiento tiene historia ancestral, y en nuestra memoria están vivas todas las rebeldes que lucharon antes que nosotras. Por eso también queremos recordar otro tipo de deuda: la deuda que tenemos con las mujeres indígenas, originarias, afroargentinas y negras, también las travestis y trans. El genocidio y el esclavismo de ayer hacia la comunidad afro e indígena continúa en la violencia racista que persiste al día de hoy. Las luchas por la libre determinación de nuestros territorios son históricas y anti-coloniales: las indias levantiscas comandaron las grandes rebeliones indígenas contra la Colonia; no olvidamos a Bartolina Sisa y Micaela Bastidas, María Remedios del Valle, afrodescendiente argentina, y a Juana Azurduy, guerrera de la independencia.

Nos nutrimos de las luchas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, de las piqueteras y las luchadoras populares, y de las activistas que iniciaron en 2005 la lucha junto a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Recordamos y honramos la memoria de las activistas travestis trans que dieron los pasos necesarios para la derogación de los edictos policiales, la conquista de la Ley de Identidad de Género y comenzaron a impulsar las leyes de cupo laboral travesti-trans: Mariela Muñoz, Mocha Celis, Nadia Echazú, Claudia Pía Baudracco, Maite Amaya, Lohana Berkins, Amancay Diana Sacayán. Y recordamos que el sábado 7 de marzo fue el Día de la Visibilidad Lésbica, recordando a la Pepa Gaitán, asesinada por lesbiana hace 10 años. La deuda también es con ellas, presentes, ¡ahora y siempre!

Hoy paramos porque estamos acá para gritar: ¡Basta de femicidios! ¡Lucía Pérez, Micaela García, Micaela Gordillo y Valentina Gallina presentes! Recordamos los nombres de todas las pibas asesinadas y no vamos a parar hasta conseguir justicia por todas ellas. Basta de impunidad y complicidad de la justicia patriarcal.

¡También gritamos: Basta de travesticidios y transfemicidios. Llevamos doce muertes de compañeras travas y trans en lo que va del año!

I // La deuda es con las trabajadoras.

La deuda es por el reconocimiento de nuestro trabajo productor de riqueza: tanto el trabajo remunerado como el no remunerado. La deuda es con el trabajo llamado formal y con el trabajo de las economías populares, invisibilizado; ambos mal pagos y precarios. Somos las trabajadoras cartoneras, costureras, trabajadoras rurales, trabajadoras golondrinas, vendedoras ambulantes, obreras de la construcción, compañeras que trabajamos en los comedores, merenderos y espacios comunitarios, docentes, trabajadoras domésticas, monotributistas, sindicalizadas y cuentapropistas, y trabajadoras  sexuales. Todas somos trabajadoras: las desocupadas también, por eso hemos dicho #TrabajadorasSomosTodas.

Somos las que tenemos a cargo las tareas de cuidado, que son la clave de la división sexual y jerarquizada del trabajo y suponen una doble y triple jornada laboral que sostiene al capitalismo todos los días. Por eso exigimos su reconocimiento y remuneración, y que no recaigan siempre sobre nosotras. Que las tareas de cuidado no respondan a mandatos de género.

Como colectivo travesti trans, a pesar de tantas luchas ganadas para visibilizarnos, seguimos sin acceso al empleo formal o registrado. A casi 8 años de la Ley de Identidad de Género, menos del 10% de la comunidad travesti trans accede al trabajo formal. Esta es la continuidad del genocidio que históricamente hemos padecido como colectivo y lo denunciamos así. Exigimos la inmediata implementación de la ley Diana Sacayán de Cupo laboral travesti trans en la provincia de Buenos Aires, sin modificaciones, y su efectiva puesta en vigencia. Demandamos, la Ley Nacional de Cupo trans-travesti, y la Ley de Reparación Integral para que las personas que sobrevivimos a este genocidio podamos tener una vejez digna. La deuda también es con el colectivo de lesbianas que llegan a la adultez sin vivienda y familia.

Repudiamos la violencia y estigmatización que reciben las trabajadoras migrantes y todes les trabajadores del espacio público. Basta de persecusión a las colectividades africanas, migrantes y villeres de la economía popular. Exigimos la derogación del decreto anti-migrante 70/2017 y reclamamos el cupo laboral efectivo indígena y afro y el cumplimiento efectivo del cupo laboral para las personas con discapacidad.

Exigimos que en todos los lugares de trabajo estén garantizadas las condiciones para que todas y todes podamos acceder a un trabajo digno, de calidad y libre de violencias. Exigimos la aplicación efectiva de nuestro derecho a contar con lactarios y centros de primera infancia en nuestros lugares de trabajo y barrios, para que maternar no sea incompatible con trabajar. Necesitamos también que se extiendan las licencias por paternidad y maternidad para que las tareas de cuidado se realicen de forma igualitaria.

Reclamamos por los Centros de Primera Infancia (CPI), hoy sin vacantes, desfinanciados, con riesgo de cierre. La precariedad que atraviesan sus trabajadoras es cada vez mayor, con salarios por debajo de la línea de la pobreza, sin reconocimiento de ningún tipo. Necesitamos que el Ministerio de Educación se haga cargo. Exigimos también la reincorporación de todes les trabajadores despedidos por la gestión de Cambiemos.

Exigimos la licencia por violencia de género en nuestros trabajos y la ratificación del Convenio 190 de la OIT contra la violencia en el mundo laboral. ¡Basta de acoso sexual y violencia de género!

Exigimos que se pague igual salario por igual trabajo. Exigimos igualdad en las condiciones de acceso, permanencia y ascenso en el ámbito laboral. No hay justicia social sin equidad y paridad laboral y salarial. ¡Basta de desigualdad y violencia económica!

Para poder despatriarcalizar el ámbito de trabajo necesitamos organizaciones sindicales feministas y democráticas. Eso empieza con que haya paridad en los sindicatos.

Todas y todes tenemos derecho a una jubilación digna porque los aportes que nos faltan los tiene el patriarcado. Exigimos la reposición de la jubilación para las amas de casa y de la moratoria previsional, junto con la jubilación especial para las productoras rurales. ¡Por eso decimos #NiUnaJubiladaMenos!

La precarización laboral y la falta de accesibilidad también atentan contra las mujeres, trans y no binaries con diversidad funcional y discapacidad. Exigimos que se cumpla la Ley 25.689 para que las personas con discapacidad podamos acceder a trabajos dignos.

La deuda es con nuestros territorios. Necesitamos una economía que no dañe la Naturaleza, que cuide nuestros territorios y nuestras vidas. Queremos decidir cómo alimentarnos, cómo reproducir nuestra vida y la de nuestras comunidades. Decimos no al extractivismo minero y vegetal. Repudiamos el genocidio wichi a manos del agronegocio y reivindicamos la lucha de Mendoza contra la megaminería por la soberanía sobre sus ríos y sus tierras.

Reclamamos vivienda digna, urbanización real e inclusiva en todas las villas y asentamientos de todo el país. Reclamamos por el derecho a la tierra, decimos no al latifundio y al monocultivo. Decimos basta de desplazamientos de pueblos en favor de la deforestación y del avance sojero. En esta plaza y en todas las plazas, nuestro movimiento viene a gritar: ¡Sin justicia ambiental no hay justicia social!

II // La deuda es con nuestro derecho a decidir. La deuda es con nuestra salud.

La deuda histórica, hoy más que nunca, es la legalización del aborto seguro y gratuito. Nuestro proyecto está en las calles, es el que venimos construyendo desde hace años de la mano de la Campaña por Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y este año ¡tiene que ser ley! Queremos que se garantice el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en todo el país, especialmente en las provincias donde las niñas no son respetadas. En un mundo justo, las niñas no son madres, y por eso no son obligadas a llevar a término un embarazo producto de violación. Exigimos la derogación de las ordenanzas antiderechos. Necesitamos producción pública de misoprostol y mifepristona, acceso a ameus y las prácticas adecuadas de segundo trimestre. Desde hace años que estamos resueltas a ser autónomas y libres de decidir sobre nuestros cuerpos. Las lesbianas, bisexuales, varones trans, trans masculinidades, les no binaries también abortamos. ¡Les sordes, las mujeres discapacitadas necesitamos accesibilidad para poder abortar! ¡Que Sea Ley ya!

Exigimos la separación de las iglesias del Estado y la derogación de los decretos de la dictadura por los cuales la cúpula clerical cobra remuneraciones, jubilaciones y pensiones privilegiadas.

La personas que sufrimos violencia obstétrica queremos que se garantice el parto humanizado en todo el territorio nacional. Las cesáreas innecesarias son una tortura sistemática que atemorizan a quienes decidimos maternar y parir. Condenamos la esterilización sin consentimiento, en especial a las afrodescendientes, sordas y mujeres con discapacidad. Exigimos implementación por parte del Estado de apoyos para el ejercicio de la maternidad de quienes deseen maternar.

Por la salud integral del colectivo travesti trans no binarie. Exigimos el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género: tratamientos de hormonas en todos los centros de salud, intervenciones quirúrgicas, trato digno y no discriminación. Exigimos que el Estado garantice el acceso a las personas con VIH a retrovirales. Exigimos la producción nacional de retrovirales y hormonas. ¡Nuestra salud no puede depender de empresas transnacionales que lucran con nuestras vidas!

La negación de nuestra autonomía y la discriminación atentan contra nuestra salud mental. Denunciamos la precarización y el desmantelamiento de las políticas públicas en salud mental.

Exigimos respeto a la autonomía e integridad de los cuerpos gordos, patologizados y estigmatizados. Basta de discriminación y violencia, no somos un índice ni una epidemia.

Denunciamos todos los procedimientos médicos que mutilan los cuerpos intersex como una forma de tortura y reclamamos el derecho de las personas intersex a la verdad y la reparación.

Las afrodescendientes necesitamos que médiques y el personal de salud estén capacitades en enfermedades de propensión étnica, como la anemia falciforme, confundida con el lupus y mal diagnosticada. Por la creación de un protocolo para pacientes afro.

Exigimos políticas públicas para la prevención de las adicciones. Presupuesto para la SEDRONAR y para las casas de atención y acompañamiento comunitario.

III. // La deuda es con nuestras vidas. La justicia patriarcal también se va a caer.

Hoy paramos porque volvemos a gritar que VIVAS NOS QUEREMOS hasta que no haya ni una muerta más. Desde que arrancó el 2020, hubo más femicidios y travesticidios que días. Hoy decimos: ¡basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio contra travestis, trans, no binaries, lesbianas, bisexuales y todas las identidades sexuales y de género! ¡Exigimos una Ley de Emergencia en Violencia de Género! Exigimos la implementación de la Ley Micaela en todas las instituciones del país. ¡Basta de violencia machista, sexista, racista!

Exigimos 100 mil promotoras en prevención contra la violencia de género en todo el país, casas de contención y refugio, independencia económica y habitacional, asesoramiento jurídico y una política integral de cuidados. Por una Red de Casas sin Violencia y asistencia profesional integral con criterio federal y comunitario.

El Poder Judicial heterocispatriarcal es responsable. Hoy, nos encarcelan por actos de autodefensa, por abortar, por portación de cara, por ser migrantes, por ser travas, trans, por ser tortas, por ser putas, por besarnos, por resistir la explotación de los territorios, por reunirnos en asambleas, por ser militantes políticas. Estamos en contra de esta justicia heterocispatriarcal y exigimos su inmediata reforma porque provoca daños incalculables en nuestras vidas y solo tiene al punitivismo como respuesta. Basta de persecución, abusos, hostigamiento policial y violencia institucional hacia las trabajadoras sexuales. Derogación inmediata de todos los códigos contravencionales y de toda normativa que criminalice a las trabajadoras sexuales y políticas activas y eficaces que generen alternativas reales para quienes busquen otras salidas laborales. Trabajar es un derecho.

Exigimos la absolución inmediata de Higui, Luz Aimé, y Marian Gómez. Este sistema quiere convertirlas en presas políticas del hetero-cis-patriarcado y la justicia machista. Reivindicamos todo acto de autodefensa y resistencia lesbo trava trans y marica. Libertad a las mujeres presas por abortar.

La deuda es con las presas, a quienes se las condena doblemente vulnerando su derecho a ser madres. Paramos contra la crueldad en las cárceles, y contra toda forma de encierro y cercamiento.

Exigimos perspectiva de género en los procesos judiciales. Por la erradicación de las prácticas, lenguaje, y procedimientos violatorios de los derechos de las mujeres, lesbianas, bisexuales, trans, travesti y no binaries. Pedimos la revisión de las causas irregulares a trabajadorxs propiciadas por un Poder Judicial cómplice de la persecución macrista. Reclamamos la paridad Judicial y la democratización urgente de la Corte Suprema de Justicia, del Poder Judicial y el Consejo de la Magistratura.

Libertad inmediata a Milagro Sala, Mirta Guerrero, Graciela López, Gladys Díaz, Patricia Cabana, María Condori, Adriana Condori, Mirta Aizama y Angelina Lesieux. Con presas políticas no hay democracia. Libres las queremos. No más presas por luchar.

Como población afroargentina y afrodescendiente que habita el territorio nacional hemos sido históricamente víctimas del racismo, de la discriminación y la estigmatización desde el tiempo de la trata y tráfico esclavista, acciones que hoy son señaladas como crímenes de lesa humanidad de acuerdo al derecho internacional. Pedimos una ley efectiva contra el racismo. Exigimos que se implemente la Ley de 26.852 para la enseñanza de la cultura y la historia de las y les afroargentines.

Exigimos accesibilidad en la justicia para niñas y mujeres con discapacidad, independientemente del rol que desempeñen en cada proceso: víctimas, victimarias, abogadas, fiscales, juezas, testigas. Exigimos justicia por les niñes sordes alumnes que fueron maltratades, abusades y violades por curas de las escuelas Próvolo de La Plata, Mendoza y CABA.

El sistema judicial niega nuestra identidad. Exigimos que el RENAPER otorgue YA los DNI a feminidades travestis y personas no binarias. Basta de incumplir con la Ley de Identidad de Género. ¡Nuestra identidad es nuestro derecho!

Volvemos a exigir el desmantelamiento de las redes de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, y de las fuerzas de represivas y judiciales que son cómplices. Las víctimas de trata deben contar con los recursos necesarios para realizar sus vidas sin violencias y sin apremios económicos.

Denunciamos a los medios masivos de comunicación. Por acción y omisión son cómplices del racismo, la invisibilización del colectivo LGBTTIQ+, de los cuerpos diversos, también de los golpes de estado y violencias de los gobiernos neoliberales en Latinoamérica. Por una Ley de Medios que garantice accesibilidad para personas sordas y ciegas.

Basta de perseguir, criminalizar y estigmatizar a usuaries y cultivadores de cannabis. Libertad a las mujeres con preventivas por tenencia y/o transporte de drogas. Por nuestros derechos y libertades.

Por la reivindicación de nuestros placeres y goces, y la soberanía de nuestros cuerpos.

IV // La deuda es con nuestra educación pública, laica y gratuita. La deuda es con nuestro futuro.

Las y les estudiantes y docentes llevamos años en las calles porque sabemos que con hambre no se puede estudiar. Hoy paramos como parte de esa gesta colectiva que venimos conjurando, de ollas populares y movilizaciones estudiantiles exigiendo viandas para nuestros comedores. Exigiendo edificios donde no se nos caigan los techos. Y salimos a la calle porque creemos que el Estado debe garantizar un presupuesto educativo que cubra nuestras necesidades mínimas.

Exigimos perspectiva de género en las currículas que forman a les profesionales del futuro y la aplicación efectiva de los Protocolos contra la Violencia de Género en nuestros espacios de estudio y trabajo. Rechazamos un conocimiento heteronormativo y extractivista, exigimos que no formen más a les profesionales de la medicina con un contenido binario y cisexista. Las y les docentes hoy también paramos por las largas horas de planificación, contención y cuidados que no nos pagan ni pagaron nunca. Paramos porque la miseria de los salarios docentes expresa la precariedad a la que nos condena el proyecto neoliberal.

Las y les jóvenes hemos empuñado el pañuelo del aborto como bandera para discutir a la forma en la que construyen nuestras vidas. Las nuevas generaciones vinimos a gritar: ¡queremos ser libres y soberanas! Exigimos una Educación Sexual Integral laica y accesible que desplace al contenido binario y cisheteronormativo de todos los establecimientos educativos. En los profesorados también necesitamos ESI y volvemos a gritar, hoy y todos los días, ¡Abajo la UniCABA de Larreta!

Hoy paramos porque queremos que les niñes puedan construir libremente su identidad sexogenérica, y que las escuelas sean espacios donde las luchas colectivas que llevan adelante, históricamente, las diversidades genéricas, sexuales y plurinacionales por una sociedad más justa, sean parte del imaginario del mundo por venir. De eso son parte les docentes interculturales bilingües. No queremos la moral sexual adultocéntrica que reproduce la pedagogía del silencio y la estigmatización. Hoy también gritamos ¡Abusos sexuales en las infancias nunca más!

La deuda es el acceso al sistema educativo de las mujeres y niñas con discapacidad. La deuda es con la comunidad sorde. Les sordes no tenemos accesibilidad de forma eficiente en la educación en los niveles primario, secundario y terciario porque no hay cargos suficientes para intérpretes de Lengua de Señas. Exigimos al Estado una ESI accesible, construida junto con personas sordas, para todos los niveles educativos.

Hoy paramos porque queremos el fortalecimiento y ampliación de los espacios educativos inclusivos y no excluyentes, como el Bachillerato Mocha Celis, que está en peligro, cuya sostenibilidad demanda de manera urgente polìticas educativas, recursos econòmicos y de su promoción. Queremos denunciar que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta es responsable. Hoy paramos por la instauración en los calendarios escolares de una Jornada Anual de Lectura de la Biblioteca Travesti Trans No Binarie en el mes de junio, en la semana de la Marcha Basta de Travesticidios y Transfemicidios.

CIERRE

Hoy en Argentina podemos celebrar logros de nuestra lucha, como la recuperación del Ministerio de Salud, que el macrismo había degradado a secretaría, y la creación inédita en nuestra historia del Ministerio de Géneros, Mujeres y Diversidad. Pero las deudas con nosotras y nosotres son muchas, y requieren presupuesto y políticas públicas. Necesitamos más compromiso, más organización, más fuerza en las calles. Y por eso es que hoy, nosotras y nosotres paramos y nos movilizamos.

Gritamos una vez más y todas las que sea necesario que ¡la deuda es con nosotras y con nosotres!, ni con el FMI ni con las iglesias. Llegamos a esta consigna en medio de un país arrasado por políticas de hambre y muerte, en medio de una ofensiva fascista-neoliberal a nivel global. Reivindicamos la rebelión de los pueblos latinoamericanos contra la avanzada represiva, militar y eclesiástica, contra los ajustes del FMI y las políticas extractivistas, saqueadoras y coloniales de los gobiernos fascistas. Abrazamos al pueblo chileno y boliviano que hoy vive una situación crítica con las fuerzas armadas torturando, persiguiendo y matando. Les decimos desde estas tierras que los miramos con atención. Somos sus compañeres, ¡su lucha es nuestra lucha!

El transfeminismo popular, antiracista, transversal seguirá fortaleciendo las acciones en cada territorio, en cada comunidad, en cada barrio, en las fábricas, en las casas, en los hospitales, en las calles, en el campo, en las universidades, en cada sindicato y en cada conflicto, en cada lugar hasta que todo sea como lo soñamos.

Nos hacemos eco de lo que las compañeras de Chile gritan contra el neoliberalismo deprededador: ¡Nos deben una vida! Con ellas decimos que vamos a luchar ¡hasta que valga la pena vivir!

Celebramos que el feminismo es revolución y, con más fuerza que nunca, que hoy volvemos a estar juntas y juntes para que resuene en todo el mundo:

LA DEUDA ES CON NOSOTRAS Y NOSOTRES

Vivas, libres y desendeudadas nos queremos / ¡Será Ley!

Organizaciones firmantes
Colectivo NiUnaMenos, Red de Psicólogxs Feministas, Taller Hacer la Vista Gorda, Asamblea Autoconvocada por la Salud Integral Travesti Trans No Binarie, Unidos y organizados, La Nelly Omar, Ammar Nacional (Sindicato de Trabajadorxs Sexuales de Argentina), Movimiento Trans Nadia Echazú, Diversidad Popular, CR – al Frente, Liberación Popular, Agrupación Lucha y Trabajo, La Cámpora, Mala Junta – Vamos, Mala Junta – Poder Feminista, La Mella – Corriente universitaria nacional, Emergente – Corriente Universitaria, Avanza, Mujeres por el buen vivir, Grupo Matambas, Columna Antirracista, El hormiguero, Movimiento Evita, MNCI- Vía Campesina, Oleada Feminista, CTA de lxs Trabajadorxs, Peronismo por la ciudad, Géneros y diversidades Lxs Irrompibles, Puebla-Fuerza Colectiva, MOSFA Movimiento de Sordes Feministas Argentina, Frente Nacional de Géneros Mujeres Irrompibles, Corriente Nacional Lohana Berkins-PC MTL-PC, Las Martinas Empoderadas, Kolina, Movimiento Mayo, Mutual Sentimiento, Federación Judicial Argentina.