Con el propósito de que reconozcan de forma legal el nombre de la escuela de Educación Media Nº 2 Distrito Escolar 13, Ernesto “Che” Guevara, docentes, alumnos y vecinos de Parque Avellaneda realizaron una serie de actividades para visibilizar su reclamo. Aseguran que la directora de Cultura sostiene que la institución no puede llevar el nombre de un “asesino”.

Quienes concurren al establecimiento que está ubicado en el antiguo natatorio de Parque Avellaneda piden encarecidamente que se reconozca el nombre que ellos le pusieron: se debe a lo que simbólicamente representa para las mujeres y hombres del lugar. Además, pretenden que se les reconozca la cooperadora para poder funcionar de acuerdo a los requisitos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

A una semana de haber cumplido once años, y haber graduando a más de 50 personas por años, hacen una serie de intervenciones educativas, culturales y artísticas. Entre ellas el festejo de un nuevo aniversario al que asistieron unas 750 personas que comprenden el objetivo.

El nombre de la institución surgió de una reunión de sus miembros, donde se debatieron distintas posibilidades, entre ellas, Paulo Freire, Armando Prieto (un desaparecido del barrio) y Ernesto “Che” Guevara. El combatiente argentino cubano último salió favorecido.

“Todas las construcciones del Parque son históricas, por este motivo en 2010 mediante una votación cualitativa y cuantitativa –había que argumentar y defender el voto– decidimos ponerle Ernesto “Che” Guevara. Sin embargo, la directora de Cultura, Lía Rueda, se opone porque sostiene que la institución no puede llevar el nombre de un “asesino”. Por lo cual el tema nunca fue tratado y por eso nunca llegó al recinto. Pero volvimos hacer la presentación formal y esperamos una respuesta favorable”, explica el profesor Hernán Viudes, a Tiempo.

“Hicimos muchas presentaciones en la Legislatura, en la cuales defendemos el proyecto que nunca tuvo tratamiento. En este sentido también festejamos el cumpleaños número once de la escuela y participaron unas 750 personas que apoyan la iniciativa”, asegura Viudes.

En la página de educación del gobierno de la Ciudad, figura sin nombre, solo como Escuela de Educación Media Nº 2. Por este motivo han realizado un festival con charlas abiertas e inauguraron un mural y una escultura del “Che” de 80 centímetros que colocaron en la entrada del establecimiento.

Todo lo recaudado durante el festival del último viernes es a beneficio de la cooperadora. Además, los miembros de la escuela cuentan que no reciben ningún tipo de ayuda de gobierno porteño, por lo cual todo lo que consiguen es autogestionado. Consiguieron algunas donaciones de empresas privadas, pero entraron a la escuela y les robaron todo lo que tenían.

La comunidad educativa del lugar, a través de la lucha que lleva adelante, ha fortalecido sus lazos con el barrio. Las adolescentes que concurren a la escuela realizan la quermés antipatriarcado. También hacen programas de radio abierta para expresar públicamente el reclamo. La comisión directiva del Centro de Estudiantes apoya todas las iniciativas y confeccionó remeras para estamparles la cara del “Che”.

Cabe destacar que el proyecto que defiende esta comunidad educativa es la expresión colectiva de personas constituidas con derechos y obligaciones. Y lo que está en juego es la carga de representaciones simbólica que hacen a los ideales de quienes reclaman.