La estatua de Néstor Kirchner que durante casi cinco años se alzó en la explanada de la sede de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), en la ciudad de Quito, pero que fue retirada en septiembre del año pasado por decisión del Poder Legislativo del Ecuador, llegó este lunes a la Argentina proveniente de ese país, justo un día antes de cumplirse diez años de la muerte del expresidente. La misma fue trasladada hasta el Centro Cultural Kirchner (CCK), en donde recibirá una nueva ubicación como parte de los actos conmemorativos que se realizarán en diferentes partes del país. 

La obra, realizada por el artista Miguel Gerónimo Villalba, había sido donada por Argentina al organismo sudamericano y fue inaugurada en diciembre de 2014, en homenaje a quien también fuera su primer secretario general. Pero con el cambio de los signos políticos en los gobiernos de la región durante la segunda mitad de la década de 2010, Unasur comenzó a perder protagonismo y finalmente fue vaciada. Durante agosto de 2018, la Asamblea Nacional ecuatoriana aprobó por amplia mayoría que la imagen de Kirchner fuera retirada del espacio que ocupaba, por considerar que el expresidente argentino era “un símbolo de corrupción”. 

La propuesta había nacido de forma para nada oficial en la redes sociales. El 2 de agosto el exalcalde de Quito, Roque Sevilla, alentó a los ciudadanos a través de su cuenta de Twitter a exigir que la estatua fuera retirarla o, caso contrario, derribarla. «Con el escándalo argentino de los cuadernos q demuestran el grado abominable de corrupción de los Kirchner, no sería bueno que demos al Municipio y al Gobierno un plazo para que retiren el monumento de Néstor Kirchner o vamos los quiteños y lo tumbamos. Qué opinan?», expresó entonces el exfuncionario. A pesar del tono urgente de su mensaje, la figura de Néstor Kirchner recién fue quitada del frente del edificio de Unasur un año después.

La estatua –que tiene una altura de 2,28 metros, pesa alrededor de 600 kilogramos y está realizada en bronce— permaneció casi un año arrumbada en un galpón en Quito y recuperarla demandó de largos trámites y negociaciones. Las mismas estuvieron a cargo de Matías Capeluto, titular de Casa Patria Grande Presidente Néstor Kirchner, organismo que se encuentra bajo la órbita de la Secretaría General de Presidencia, quien a comienzos de este mes por fin logró acordar su devolución. A partir de ahora la obra pertenece al patrimonio del Centro Cultural Kirchner, donde mañana será reinaugurada y a partir de ahí quedará exhibida de forma permanente.