Los funcionarios judiciales y policiales que buscan esclarecer el femicidio de la policía de la Ciudad, Sol Acuña Bilbao, suman cada vez más elementos en contra de su pareja Germán Baigorria, también miembro de la fuerza porteña. Si bien el sospechoso pretendió montar la escena de un suicidio, permanece detenido y quedó formalmente imputado de «homicidio agravado por mediar violencia de género».

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Ayer, Baigorria se negó a declarar durante la indagatoria que encabezó la jueza Yamile Susana Bernan, a cargo del Juzgado Criminal y Corrección 8 porteño. Entre otras cuestiones, el detenido tendría que haber dado alguna explicación a lo que ocurrió en los momentos previos al femicidio de Sol.

De acuerdo a lo que declararon los vecinos, la pareja comenzó una discusión cerca de las 3.00 de la madrugada del lunes, la cual incluyó gritos, golpes, forcejeos y hasta un disparo al piso. La pelea duró hasta las 5, cuando se escuchó un segundo tiro que, se cree, es el que le provocó la muerte a la joven.

La joven de 24 años fue encontrada muerta con un disparo en la cabeza en su casa del barrio porteño de Villa del Parque. Poco antes, la víctima había salido a cenar con una amiga, lo que habría provocado la reacción del sospechoso, quien -según los investigadores- la celaba y ejercía violencia psicológica sobre ella.

Esos ataques quedaron registrados en un intercambio de mensajes a través de WhatsApp, donde Baigorria le decía que no le creía que salía con una amiga. Fuentes judiciales aseguraron, además, que distintos testigos declararon que el hombre le revisaba el teléfono celular a Acuña Bilbao y le prohibía que invitara a sus amistades a la casa que compartían.

Para los investigadores quedó corroborado que existió una pelea previa a la muerte de Acuña Bilbao ya que, de acuerdo a una inspección que realizaron cuando ingresaron ayer a la vivienda, los investigadores hallaron un vidrio roto en la puerta de la habitación, sillas tiradas, un espejo rajado, un teléfono celular partido en dos y otro con la pantalla astillada.

Tal como informó Tiempo, una hermana de Sol había asegurado que la propia víctima le había advertido que si la encontraban muerta debían culpar a su pareja. “Cuando se peleaban, él (por el novio detenido) le decía en tono de broma que le iba a pegar un tiro y que la iba a matar. Mi hermana me dijo: ´si el día de mañana me encontrás muerta, ya sabés quién fue´”, aseguró a Télam Luz Acuña Bilbao.

La pareja se había conocido en el curso de ingreso para la Policía de la Ciudad, en 2018, y desde ese momento él empezó a ser violento con ella, aseguró la hermana. “Los instructores la veían con moretones y le decían que haga la denuncia pero ella no la quería hacer para no complicarlo con el trabajo”, señaló Luz.

Según la joven, Baigorria al momento de conocer a su hermana estaba en pareja con otra mujer con la que tenía una hija en común. “Cuando terminan el curso se separó de su mujer y empezaron a convivir con Sol, pero a los cuatro meses se separaron por primera vez”, expresó, y agregó que volvieron a juntarse al poco tiempo “porque la manipulaba diciéndole que no tenía plata y que su hija se había apegado a ella”.

Acuña Bilbao era una oficial que hace un año y medio formaba parte de la Policía de la Ciudad y que actualmente prestaba servicios en la comisaría vecinal 12B, mientras que Baigorria se desempeña en Servicios Especiales de Tránsito de la Ciudad.