La Secundaria del Futuro no se impondrá por decreto. Así lo hicieron saber esta semana docentes y estudiantes de la escuela media que expresaron su rechazo al proyecto impulsado por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires. Al menos diez de las 17 escuelas en las que el programa se comenzaría a implementar el año que viene elevaron cartas en contra de la medida y unas 20 más sumaron su negativa. Más de 15 colegios continúan tomados por sus alumnos en una protesta que logró unir a toda la comunidad educativa.

«Nunca pensaron que esta escuela iba a generar problemas porque no tiene un gran nivel de afiliación gremial ni de actividad política entre sus estudiantes, pero cuando comenzó a circular información sobre la reforma, la reacción fue casi unánime», cuenta a Tiempo una docente de la Escuela de Comercio 34 de Balvanera, una de las 17 instituciones que según los planes oficiales debería reemplazar su quinto año por una pasantía obligatoria. No quiere dar a conocer su nombre por temor a represalias, pero explica que desde junio han logrado manifestar su rechazo a la supervisora del distrito 3 y al Ministerio de Educación.

Como adelantó Tiempo el 27 de agosto, la reforma que promueve el área conducida por Soledad Acuña pretende que desde 2018 los estudiantes de quinto año dediquen el 70% de su tiempo escolar a trabajar para empresas y desarrollar proyectos de «emprendedurismo». En los hechos elimina la evaluación por asignatura para transformarlo en un paquete de créditos por áreas en las que los alumnos deben acumular 210 puntos para aprobar. Las tradicionales 15 asignaturas escolares se licuarían en cuatro áreas: Ciencias Sociales; Ciencias Exactas y Experimentales; Comunicación y Expresión; y Orientaciones . Su intención era que 17 escuelas comenzaran a implementarlo el año próximo para luego ir sumando de a 41 nuevas instituciones por ciclo lectivo.

«El proceso de implementación empezó de manera sigilosa. Primero mandaron materiales a los directivos esperando que no se filtren, pero en nuestra escuela el equipo de dirección los sociabilizó y nos permitió ver que había una amenaza de cambiar nuestras condiciones laborales y que apelaba a un cambio estructural de la metodología de enseñanza, asi que elaboramos un punteo crítico y elevamos una carta de rechazo», relata Bárbara Orbuch, psicóloga de la Escuela de Cerámica 1, otras de las consignadas como piloto. En su caso, la dirección acompañó el rechazo a la reforma. «En el proyecto también se habla de aulas multitareas, pero ni siquiera tenemos aulas en condiciones hoy», añade. 

Su planteo se refrenda en los datos de ejecución. En el primer trimestre del año Ciudad sólo invirtió un 10% de los 1.006 millones del programa de Infraestructura Escolar. Y Mantenimiento Escolar, apenas ejecutó el 16 por ciento. 

Con nosotros, no

Además del Comercial 34 y la Escuela de Cerámica, otras ocho escuelas piloto manifestaron su repudio al programa Secundaria del Futuro. Se trata de la Escuela de Danzas 1; el Liceo 9 (ver aparte); el Colegio 7 del distrito 3; los normales 1, 6 y 9; el Lenguas Vivas y la Escuela Técnica 26 del distrito 6. Varios de ellos están tomados por sus estudiantes, quienes el miércoles pasado se manifestaron al Ministerio de Educación porteño en una masiva marcha que tuvo el apoyo de los sindicatos docentes.

Las cartas a las que tuvo acceso Tiempo mencionan cambios «inconsultos y compulsivos» sin fundamentos pedagógicos que contribuyen a la «mercantilización de la educación» y que podrían favorecer la deserción escolar. Mencionan la «degradación de la labor docente», la utilización de «evaluaciones estadarizadas» y la falta de «condiciones edilicias», entre otros puntos. «

Asedio oficial sobre las tomas

“Tomamos el Liceo 9 el martes 29 de agosto. Pasada la medianoche un compañero fue a abrir la puerta para que entraran otros chicos y una camioneta pasó por la calle y les sacó una foto con flash. La semana pasada tuvimos policías en la puerta que nos preguntaban cuántos éramos adentro y, por suerte, esta semana eso se calmó”, cuenta Camila, una estudiante de quinto año. Para ella esta es la primera toma ya que desde 2012 no se tomaban estas medidas, cuando Esteban Bullrich quiso aplicar otra reforma. El amedrentamiento policial y de algunos fiscales generó la reacción de las organizaciones de derechos humanos y motivó que ayer la cúpula de la fuerza porteña “impartiera una directiva” que pide “bajo ningún motivo» ingresar a las escuelas.