“La sociedad está hablando, y nosotras, las mujeres de la justicia, estamos escuchando”. Así comienza el documento suscrito este miércoles por más de 30 mujeres que se desempeñan en distintos cargos dentro del Poder Judicial y en el Ministerio Público Fiscal, reunidas para debatir acerca de las múltiples denuncias de abuso sexual recibidas en los últimos días y las muchas que se están difundiendo en las distintas redes sociales.

Juezas, defensoras, fiscales y secretarias de distintos fueros y jurisdicciones, junto a trabajadoras del ámbito judicial, discutieron cuáles deben ser las prácticas, procesos y abordajes que permitan garantizar el acceso a una justicia con perspectiva de género.

«Tenemos que estar cerca de las personas que sufren, tanto en el presente como también de aquellas que después de mucho tiempo hoy se animan a denunciar. La sociedad se está manifestando y la justicia tiene que estar a la altura de este acontecimiento», dijo Yael Bendel, asesora general tutelar de la Ciudad de Buenos Aires e impulsora del encuentro. «Como operadores del servicio de justicia debemos dar respuesta a la inmensa demanda de la sociedad por todas las denuncias de abusos. No es casual denunciar en la adultez por la dificultad de hacerlo en la infancia, que es muy complejo por la naturaleza del delito, y además porque ocurre generalmente intramuros o es perpetrado por gente que está en el círculo de confianza de niñas y niños».

Durante el encuentro, realizado en el Hotel Panamericano, se expresó el carácter reparador de las denuncias y se puntualizó la necesidad de alentarlas, aunque haya límites procesales, como la prescripción del delito, porque siempre es un modo de alertar e impulsar a otras víctimas a hacerlo. La iniciativa estuvo atravesada por las fuertes críticas a recientes fallos carentes de toda perspectiva de género, como el que absolvió a los impoutados por la muerte de Lucía Pérez.

“Somos conscientes de que vivimos inmersas en prácticas judiciales anacrónicas. Su superación conlleva un desafío cultural que nos obliga a desandar aprendizajes y a construir, de manera individual y colectiva, nuevos caminos. Para cambiar siglos de dominación, de normas, de instituciones, hay que dar un primer paso que haga posible el inicio de un proceso sostenido de evolución y retroalimentación”, dice el comunicado conjunto.

Y agrega: “Visibilizamos la opresión que padecen las mujeres, niñas, niños y adolescentes y personas usuarias de los servicios de salud mental. Estamos construyendo un nuevo discurso judicial que aún no está legitimado, y ello es una condición necesaria para lograr las modificaciones institucionales que nos permitirán brindar un servicio de justicia consistente con la perspectiva de género e infancia”.

Advierte que “el discurso en el cual fuimos subjetivamente construidos nos atraviesa todo el tiempo, a algunas/os/, más que a otros. Continuaremos revisando las prácticas de todas y de todos, con el objetivo de construir una cultura que nos incluya desde nuestras singularidades acompañando y apoyando las demandas del colectivo de mujeres sobre la igualdad de género y de las niñas, niños y adolescentes en función de sus vulnerabilidades. Promoveremos espacios de revisión sistemática y capacitación en servicio que nos brinden herramientas para que las perspectivas de género y de derechos atraviesen los discursos, las respuestas y las instituciones”.

Participaron, entre otras, Yael Bendel; Inés Weinberg De Roca, vocal del Tribunal Superior de Justicia porteño; Mary Beloff, representante de la Procuración General de la Nación; la jueza Marta Mattera, de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil; María Carolina Paladini, defensora pública de Menores; y Genoveva Inés Cardinali, fiscal penal y contravencional de la Fiscalía especializada en Violencia Doméstica.