“Qué desastre todo, con los chicos abajo del rayo del sol hace más de dos horas”, exclama Carolina, mientras espera el ingreso a la colonia con sus dos nenes de 5 y 8 años. Este lunes comenzaron las colonias de verano porteñas y, como cada año, se repite la misma situación en la Ciudad de Buenos Aires. En general, quienes sufren estos hechos son los sectores más relegados de la sociedad. Miles de familias porteñas que no pudieron irse de vacaciones decidieron inscribir a sus hijas e hijos a este evento estival que organiza el gobierno de la Ciudad. Para esta temporada, la inscripción on line se abrió el martes 23 de noviembre a través de la web de la Secretaría de Deportes del distrito porteño.

Según estimaciones oficiales, fueron más de 20.000 niños y niñas de entre 4 y 12 años que se inscribieron para este 2022, y que podrán disfrutar de diferentes actividades de lunes a viernes de 9 a 16 horas, en los catorce polideportivos que se encuentran en toda la Ciudad. Un reclamo constante del conjunto de las familias que inscriben a sus hijos es la falta de transporte para llevarlos a los diferentes centros, ya que son los propios papás y mamás quienes deben acercar a sus hijos a esos lugares.

“Mi horario de trabajo es de 8 a 17 y me es imposible llevarlos, tengo que mover cielo y tierra para que alguien de la familia los acerque todos los días, o pagarle a otra persona para que los lleve y la verdad este año no pude”, señala a Tiempo Claudia, que tiene tres hijos de 5, 9 y 11 años; es único sostén de familia y trabaja como personal de maestranza en el gobierno de la Ciudad. “El año pasado podía pagarle a la niñera pero esta vez es imposible, sería muy distinto si estuvieran los micros escolares”, agrega.

Quienes este lunes sí pudieron acercar a sus hijos a los polideportivos se encontraron con la ausencia de personal para recibirlos. En algunos casos, aparecieron varias horas después y les exigían a las familias los papeles impresos de todos los trámites de la inscripción que realizaron de manera on line.

“Nadie nos avisó que teníamos que traer ningún papel, yo traje sólo el documento”, cuenta a Tiempo Verónica, vecina de Parque Chacabuco que inscribió a su hija de 8 años en la colonia del Polideportivo de Chacabuco, ubicado en Av. Eva Perón al 1400. “Estuvimos haciendo fila durante más de dos horas y media y yo perdí mi día de trabajo porque entraba a las 10 de la mañana”. Verónica atiende una panadería durante media jornada laboral y es su único ingreso luego de haber perdido a su marido hace dos años.

Esta situación se repitió en varios polideportivos que este lunes comenzaron a recibir a niños y niñas, un hecho inesperado para miles de familias que ya tenían aprobada su vacante en la colonia. “Está todo muy mal organizado, hay poca gente que recibe a las familias. Hay una fila de tres cuadras aproximadamente y la verdad no sé para que vuelven a pedir los papeles de inscripción si todo lo hicimos vía web”, detalla Lucía, que llevó a su hijo de 7 años al Polideportivo de Parque Sarmiento.

A la falta de comunicación y organización, las familias se encontraron con la novedad que sus hijos no van a poder disfrutar de las piletas. “Me acaban de decir los profesores que tampoco están las piletas listas porque el Gobierno de la Ciudad no las limpió. Esto es un desastre que habla de la incapacidad que tienen para organizar cosas o, lo que es peor, de la desidia con que llevan adelante todo”, agrega lucía.

Tiempo se puso en contacto con la Secretaría de Deportes para conocer la voz oficial de la cartera, pero se negaron a brindar mayores detalles de la situación.

Protocolo sanitario

Según el ejecutivo porteño el desarrollo de la colonia respetará el protocolo sanitario que fue aprobado por la Secretaría de Desarrollo Ciudadano del Gobierno de la Ciudad mediante la Resolución Nº 190 y se oficializó el pasado 28 de octubre en el Boletín Oficial. Entre las medidas sanitarias que deberán respetarse, se destaca la necesidad de que los chicos/as lleven barbijo, ya que si bien no es obligatorio usarlo al aire libre, o cuando se hace deportes, sí deben usarlos en espacios cerrados, en momentos de aglomeración o cuando el profesor lo indique.

Según la información oficial, “los grupos pedagógicos no podrán superar los 40 integrantes, incluyendo a los profesores y auxiliares, y estarán organizados en formato ‘burbuja’ con una conformación que deberá mantenerse a lo largo de toda la temporada, inclusive en las actividades que se desarrollen durante la jornada y en la hora del almuerzo, la merienda y el desayuno”. Respecto del uso del comedor, “se organizará un cronograma que permita a cada grupo tener el tiempo necesario para la utilización del lugar, ocupando su propio espacio y que mantenga siempre una distancia mayor a 2 metros entre las distintas burbujas”.