¿Pasantías laborales o reemplazar a trabajadores formales por estudiantes secundarios? Es una pregunta simple que hace a la cuestión de fondo después que Rodríguez Larreta, y la titular de Educación, Soledad Acuña, anunciaran que las pasantías laborales que tendrán que realizar obligatoriamente estudiantes del último año de secundarios porteños, no serán rentadas.

Esto escapa a una precarización laboral ya que, el hecho de no recibir ningún pago por las tareas realizadas, es un hecho aún más grave que viola el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y la ley de Pasantías. En el 2001 se firmó un decreto, el 1227, que en su primer artículo deja en claro que: “el contrato de pasantía regulado por el artículo 2º de la Ley Nº 25.013, denominado a los fines de la presente reglamentación ‘contrato de pasantía de formación profesional’, es el celebrado entre un empleador privado y un estudiante de QUINCE (15) a VEINTISEIS (26) años que se encuentre desocupado y no tiene carácter laboral”.

Seguidamente destaca en el artículo 6 que: “El pasante tendrá derecho a percibir por el desarrollo de su actividad en la empresa una compensación dineraria de carácter no remuneratorio. El monto de la misma no podrá ser inferior al de la remuneración mínima convencional correspondiente a la actividad, oficio, profesión y/o categoría en la cual se esté formando”.

Pero este sistema que quiere implementar Horacio Rodríguez Larreta a partir del 2022 también viola otros derechos que se encuentran en tratados internacionales: “Por ejemplo dentro de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Americana, al igual que Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; lo mismo ocurre con el pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Todos poseen jerarquía constitucional (según el artículo 75 inc. 22 de la Constitución Nacional) y constituyen un valor fundamental a resguardar”, detalla el reconocido abogado laboral León Piasek en diálogo con este medio.

Las pasantías o “prácticas laborales” que propone la cartera educativa porteña, no son optativas, como ocurre en las que se realizan en las escuelas técnicas, sino que son obligatorias. El especialista considera también que el oficialismo porteño intenta cambiar el régimen y hacer obligatorias a pasantías laborales que en principio son voluntarias. “Acá no importa si le quieren cambiar el nombre de ‘pasantías laborales’ por ‘prácticas laborales’, lo único que hay que tener en cuenta es lo que se conoce en derecho como la primacía de la realidad, que significa que le otorga prioridad a los hechos, a lo que ocurre en concreto”, afirma. “Sin dudas que este sistema de pasantías o de prácticas profesionales tiene que adaptarse a las normas laborales establecidas. No existe duda alguna que dichas reglas constituyen preceptos jurídicos de orden público y que han sido establecidas en función de un interés social, y un mandato constitucional de preferente tutela al trabajador conforme”, destaca Piasek.

El reconocido laboralista dejó en claro que esta situación traerá varios pleitos legales, ya que un padre o una madre que se niegue a que sus hijos trabajen gratuitamente, pueden judicializar  esta medida. “Está claro, lo que quiere hacer Larreta con las pasantías laborales sin pago es inconstitucional y puede judicializarse, porque cualquier trabajo en cualquiera de sus formas es oneroso y no se presume gratuito”, suma Piasek y agrega: “Cualquier norma que tenga un impacto en el empleo en Argentina, debe ser discutida con todos los actores sociales, con las cámaras empresariales y con las internas sindicales, y de ninguna manera puede existir una norma como esta para precarizar el trabajo o sustituir personal contratado con plenos derechos por estudiantes sin paga”.