Policías de la Ciudad detuvieron y golpearon a una mujer que besaba a su esposa en la estación Constitución este lunes al mediodía. Los agentes intimidaron e insultaron a Mariana Solange Gómez, de 24 años, llamándola “pibe”, apelativo que resalta sobre la mujer una forma de lesbofobia, y advierte a la comunidad sobre un nuevo acto de «cacería» a mujeres.

Bajo la excusa de que fumaba un cigarrillo armado en un lugar no autorizado, la policía de la Ciudad la golpearon y redujeron sobre el suelo a pesar de que la joven estaba descompuesta y a punto de desmayarse por el shock. Su pareja también fue maltratada. Les pidieron el certificado de matrimonio, la esposaron y tal como dice su esposa, “todo el mundo fumaba por lo que es claro que era otra cosa”. 

Rocío Girat, su esposa, en 2014 visibilizó su historia por lo que la comunidad LGTB recuerda su nombre. Rocío había denunciado a su padre por abusos que padeció hasta sus 17 años, rompiendo el silencio y hablando en primera persona, en una conmovedora entrevista tanto en medios gráficos como en tevé. Condenado a 14 años de prisión (con domiciliaria), el abusador Marcelo Girat formaba parte de las Fuerzas Armadas, Base Naval, amparado aún con privilegios. 

Durante la tarde del lunes, la policía le negaba a Rocío la información acerca de dónde habían detenido a su compañera, esposada durante horas y reducida por el policía Jonathan Rojo quien las trataba a ambas de “amigas”, otro apelativo que subraya maltrato simbólico a una mujer que mantenga un vínculo de amor con otra mujer. 

En televisión, este martes por la mañana, Rocío recordó que su esposa fue violada por su tutor durante 16 años, y conmovida, sostuvo que “seguimos viviendo violencia institucional”. “Yo no maté a nadie ni mi pareja mató a nadie”, “si no hubiera sido por el movimiento de mujeres”, no hubiera salido de “la jaula”. Además con ayuda y presencia de la madre de una de las mujeres en la comisaría de Boedo, de la Línea E, Mariana fue liberada recién por la noche, cerca de las 21 hs. 

*Si sos víctima de violencia llamá al 144 o al 911