Eric Sepúlveda y Nicolás Tverdovsky están presos hace más de un mes por regalar aceite de cannabis a personas enfermas para su tratamiento. Los dos jóvenes de 26 años viven en Capilla del Monte, Córdoba, bajo una visión naturalista del mundo que practica el anticonsumo y, a pesar de ello, están acusados de comercialización de estupefacientes. Su abogada se opuso a la prisión preventiva y logró que la Justicia firme su libertad para el próximo martes, pero la causa seguirá abierta. Paradójicamente, el último 18 de octubre un proyecto que promueve autorizar el uso del cannabis medicinal tuvo dictamen favorable en la Cámara de Diputados de la Nación.

“Leemos todos los avances en materia de marihuana medicinal porque queremos ayudar a la humanidad. Analizamos todo para elaborar un buen aceite sin fines de lucro y lo regalamos a personas que están enfermas. Cooperábamos con la Clínica del Cannabis que abrió el doctor Carlos Laje en Córdoba y lo hacemos porque hay gente que sufre artrosis, artritis, sida, cáncer y otras dolencias que lo necesitan. Pero nosotros no comercializamos y sin embargo nos apresaron. Usábamos rastas y nos raparon”, contó Sepúlveda a Tiempo.

Todo comenzó el 3 de octubre, cuando Sepúlveda emprendió viaje desde Córdoba a Buenos Aires. Iba al velorio de su abuela, pero nunca llegó. En Pilar, una localidad cordobesa, la Gendarmería Nacional detuvo el ómnibus y subieron con perros que detectaron algo en su mochila. Allí llevaba unas semillas y una jeringa de aceite de cannabis. Lo metieron preso y, días después, el fiscal Raúl Ramírez ordenó un allanamiento en la casa donde vivía junto a Tverdovsky, a quien también llevaron detenido. La justicia los acusa de “tenencia y comercialización de estupefacientes”, pero por su filosofía de vida ellos no usan ni tienen dinero. Incluso el pasaje de Sepúlveda para participar del velorio había sido pagado por su madre.

“A mis clientes les dictaron prisión preventiva por temor a una posible fuga, algo a lo que me opuse», explicó la abogada Nadia Podsiadlo a Tiempo. «Además, no existe ningún indicio de comercialización y por eso tuvieron que acceder al pedido. Todo esto está adentro de los marcos legales».

Por el momento los jóvenes están en el complejo carcelario Nº 2 de Cruz del Eje, a 150 kilómetros de la capital cordobesa. “El derecho a la salud es consagrado a nivel constitucional. También reconocido en tratados internacionales de Derechos Humanos y no debe entenderse de manera restringida a la medicina tradicional. La alternativa del cannabis es muy importante para la vida humana. Existen leyes de la naturaleza que superan la faz jurídica y hay que respetarlas. Nosotros no cometimos ningún delito”, añade Tverdovsky.

Mientras los jóvenes llevan más de un mes en la cárcel, en el Congreso de la Nación se discute la legalización del uso de aceite de cannabis medicinal. Pero no es la Justicia la única que va a contramano. El martes pasado la ministra de Seguridad Patricia Bullrich ordenó un operativo en el Aeropuerto Internacional Gobernador Horacio Guzmán de San Salvador de Jujuy en el que fue detenido el doctor Carlos Laje, aquel que fundó la Clínica del Cannabis.

Laje esperaba el avión que lo llevaría de regreso a Córdoba con una ampolla de 15 mililitros con aceite de cannabis. Lo detuvieron pero rápidamente fue dejado en libertad. La causa, nuevamente, sigue su curso. La paradoja es que ese mismo martes se celebraba el Día Mundial de la Marihuana Medicinal. «