La salud pública es una de las principales víctimas del tsunami monetario y cambiario que vive el país, y otro de los resortes que no tardó en saltar ante la magnitud de la crisis fue el de la atención a jubilados y pensionados. La industria farmacéutica rescindió este viernes el convenio que tenía con el PAMI.

Considerado inviable por la situación inflacionaria que la corrida del dólar agravará aun más, las dos cámaras que agrupan a los laboratorios nacionales, CILFA (Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos) y Cooperala (Cámara Empresaria de Laboratorios de Farmacéuticos) anunciaron la rescisión y se propone discutir con las autoridades de la obra social estatal un nuevo acuerdo que contemple los incrementos. El convenio se había firmado con un dólar a 18 pesos. «El actual escenario de desequilibrios macroeconómicos ha modificado sustancialmente las condiciones previstas al momento de suscribir los términos acordados», dice el comunicado, «tornándolos excesivamente gravosos».

Con nuevas listas de precios que ya están llegando a las farmacias, que incluyen aumentos del 7% para los medicamentos nacionales y el 10% para los importados, las farmacias aguardarán novedades hasta el martes, y sólo entonces resolverán si continúan atendiendo a los afiliados. Los farmacéuticos advierten que el desfasaje entre el precio de venta al público de los medicamentos y el precio fijado por el PAMI les está provocando una pérdida acelerada de rentabilidad, y consideran la situación insostenible.

En lo inmediato, sin embargo, la rescisión no implica que falten medicamentos, puesto que la industria está obligada a mantener la provisión mientras se discute un nuevo convenio por un plazo de 60 días, es decir, hasta el próximo 31 de octubre. De todos modos, el convenio ahora caído se firmó hace apenas dos semanas, en los albores de la actual corrida cambiaria, si bien había sido negociado entre las partes en el mes de abril y se mantuvo en vigencia a través de un acta acuerdo.

La notificación de Cooperala y CILFA dirigida a Sergio Casinotti, titular del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP), llegó al organismo en la tarde del viernes, poco antes de que finalizara el horario administrativo. CAEME, la cámara que agrupa a los laboratorios extranjeros, no firmó el documento, pero se descuenta que también procurarán desconocer los términos de las últimas licitaciones que ganaron con PAMI Medicamentos, IOMA (la obra social de la provincia de Buenos Aires) y el Ministerio de Salud de la Nación, con un dólar a menos de la mitad del valor de cierre del viernes. «