Alrededor de 700 manteros desalojados por la Policía de la Ciudad ya aceptaron el subsidio de 11.700 pesos mensuales que ofreció el Gobierno porteño. El dinero será aportado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), uno de los actores centrales de la disputa.

La solución por ahora alcanza a menos de la mitad de los puesteros, que se calculan en más de 2000, el subsidio permitirá enfriar un conflicto que estalló el martes a la madrugada, cuando las fuerzas de seguridad porteñas “liberaron el espacio público” y reprimieron a los manteros que se resistieron.

Tras dos días de cortes de calle y represión policial, la negociación se encauzó el jueves, cuando el Gobierno de la Ciudad ofreció un curso gratuito de capacitación por 60 días relacionado con inserción laboral, técnicas de venta y emprendedurismo, un censo entre los vendedores y el incentivo de $11.700 pesos mensuales durante dos meses.

El grupo mayoritario adelantó su rechazo a la propuesta ya que “no se sabe, y no nos dijeron, cómo se va a hacer ese censo”.

«Los que se censan lo hacen ante la desesperación por no tener nada, lo cierto es que los otros predios que ofreció la Ciudad para que vendan los manteros desalojados de la avenida Avellaneda y de Caballito no funcionaron porque pasaba poca gente», destacó Omar Guaraz, de la Asociación de Vendedores Libres.

“Acá va a pasar lo mismo, con el tiempo muchos manteros se van a ir de los predios y se las rebuscarán para ubicarse en otros lados ya que el mantero no va a desaparecer porque intentarán ganarse el sustento como sea», agregó.

“El predio que ofreció la Ciudad en Perón y Ecuador es el mismo que había sido ofrecido para los trabajadores de la avenida Avellaneda y, como después de varios meses los manteros se fueron porque no había ventas, les quedó libre y ahora lo ofrecen de vuelta», explicó el dirigente.

Detalló además que «el grupo de manteros que trabajaba en Once era bastante anárquico, no estaban organizados y el que los representó ante el gobierno porteño (Rodrígo «Chipi» Valdez) no es representativo de los 2.100 trabajadores que hay en Once».

Guaraz destacó que un grupo de manteros extranjeros analiza presentarse ante la APDH por supuestos abusos cometidos contra su derecho a trabajar.