No es la primera vez que ocurre y nuevamente tuvieron la zona liberada para hacerlo. La policía de la Ciudad, a un costado, sin interrumpir. Una imagen que se repite en cada marcha opositora que ataca a uno de los símbolos más importantes de la lucha y resistencia, durante el terrorismo de Estado, que son los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo.

Durante la poca concurrencia en la manifestación opositora de ayer,  los mismos de siempre volvieron a vandalizar los Pañuelos de las Madres que están pintados alrededor de la Pirámide de la Plaza.

Si bien la manifestación anticuarentena se concentró en las inmediaciones del obelisco, un grupo se dirigió directamente a Plaza de Mayo para llevar adelante su cometido. Nuevamente se encontraron con el terreno libre ante la poca presencia de control policial, y pintaron sobre los pañuelos “100 mil”, haciendo mención a la cifra de personas fallecidas como consecuencia del coronavirus.

El año pasado, tras las movilizaciones autoproclamadas como «banderazos», que fueron propiciadas por los principales referentes del el macrismo, ocurrió lo mismo. En esa oportunidad pintaron cruces rojas sobre las representaciones de pañuelos blancos y un par de semanas antes, pintaron con aerosol negro cruces esvásticas.

La intención de este nuevo ataque a los pañuelos de las Madres, se dio en el marco de las declaraciones de algunos integrantes de juntos por el Cambio que compraron los 30 mil desaparecidos durante la dictadura, con los casi 100 mil fallecidos durante la pandemia. Comparación que acompaña el discurso del Senador Martín Lousteau, que confrontó estos hechos y trató de igualarlos con las víctimas de la dictadura y los caídos en Malvinas.

«Tenemos 93 mil muertos, más de 150 veces los muertos de la Guerra de Malvinas; son décadas de muertos por accidentes de tránsito o inseguridad; son tres veces las víctimas del terrorismo de Estado», dijo hace unos días en TN. «Todos tenemos conocidos que han fallecido y seres queridos que la han pasado muy mal. No quiero hacer una comparación de mal gusto, pero son tres veces las víctimas del terrorismo de Estado en Argentina», agregó Lousteau.