Primero fue la «infectadura»; después, que la Sputnik V era veneno; luego, que faltaban vacunas; que las vacunas chinas tenían poca efectividad; enseguida, llegó el turno de Pfizer; y ahora, la nueva bandera de la oposición mediática y política: la segunda dosis. En el medio, la incertidumbre de la efectividad de las vacunas ante la variante Delta del virus, que ya está provocando un rebrote en Europa. A horas de que lleguen dos vuelos de Rusia con más primeras y segundas dosis de Sputnik V, y con el laboratorio Richmond iniciando la fabricación del segundo componente, las investigaciones demuestran que, aún con una dosis, se genera una alta inmunización, incluso mayor a la monodosis de Johnson&Johnson, la que se aplicó en EE UU el expresidente Mauricio Macri.

El biólogo molecular, inmunólogo y biotecnólogo Ernesto Resnik explicó que la primera dosis de la vacuna Sputnik “es muy parecida, casi igual, a la vacuna monodosis de Johnson & Johnson. No hay motivo para pensar que la monodosis J&J sea efectiva en una sola dosis y la de Sputnik no, que ‘requeriría la segunda para ser efectiva. Esto no tiene ningún sentido, es una convención. J&J decidió hacer una sola dosis solo por motivos comerciales”. Y acotó: “Sputnik decidió un diseño de dos dosis por el mismo motivo que otras: porque dos dosis es mejor, lo que no quiere decir que con una dosis no sea muy efectiva. La sorpresa con todas las vacunas fue que resultaron muy efectivas, ya con la primera dosis”.

A principios de mes, la Provincia de Buenos Aires dio a conocer los resultados de la primera investigación fuera de Rusia que ahondó sobre la eficacia de la Sputnik V: con una sola dosis, la efectividad llega al 78,6 por ciento. En las últimas horas, el Ministerio de Salud de la Nación difundió los resultados preliminares de otro estudio basado en adultos mayores. Sobre una muestra de más de 400 mil personas que superan los 60 años, una dosis de Sputnik V o de AstraZeneca disminuyó la mortalidad por Covid–19 entre un 70 y un 80 por ciento. Con el esquema completo, la inmunidad se ubicó por encima del 90 por ciento.

“Se dice que la efectividad se pierde con el tiempo y que es necesaria la segunda dosis rápido, pero ¿por qué no se perdería en la de Johnson & Johnson entonces? ¡Porque no se pierde!”, respondió Resnik. Y completó: “De hecho, la primera dosis se hace ‘mejor’ cuanto más tiempo pasa y más se desarrolla la inmunidad. Estos son los datos de J&J en los primeros meses: la efectividad es solo de 65% para casos severos a las tres semanas, pero va subiendo y a las diez semanas llega al 95 por ciento. Es muy bueno tener esa segunda dosis,sobre todo en una situación de gran circulación del virus, pero como demostraron numerosos estudios, puede esperar 3-4 meses”.

Tanto AstraZeneca como el Instituto Gamaleya ya han comunicado que sus vacunas son efectivas contra las nuevas cepas. Sin embargo, el rebrote de casos en el Reino Unido y Rusia (registran el mayor pico desde enero-febrero) hace mirar con más urgencia la necesidad de completar los esquemas. En Inglaterra incluso están bajando la distancia de ambas dosis a ocho semanas. En la Argentina son 12.

Hasta ayer, de 22,9 millones de vacunas distribuidas en el país (faltaban sumar los dos millones que llegaron en los últimos días), se habían aplicado 19,5 millones. El 16,8% fueron segundas dosis. En las últimas cinco semanas se vacunaron más de siete millones de personas. En el caso de AstraZeneca y Sinopharm, completar el esquema no es inconveniente, porque ambas dosis son iguales. Da igual si se usa para primera o segunda dosis. Las de Sputnik V son diferentes. Por eso, en la conferencia de prensa del viernes, la ministra Carla Vizzotti enfatizó: «Tenemos el compromiso de la Federación Rusa y Gamaleya, luego de dos reuniones virtuales, de acelerar el ingreso, no solo del componente 1, sino también del componente 2, para que todos puedan completar el esquema de vacunación». Mientras tanto, el laboratorio Richmond ya comenzó la producción local de medio millón de segundas dosis. Con las que lleguen de Rusia en las próximas horas se cubrirá a las 500 mil personas que se dieron la Sputnik V hace 12 semanas.

El viernes, Vizzotti también anunció un nuevo contrato con Sinopharm por 24 millones de dosis. Ocho de ellos llegarían ya en julio. Además, el próximo mes se esperan al menos 3,5 millones de AstraZeneca, de dos a cuatro millones (si se suma la producción local) de Sputnik V, los primeros lotes de Cansino (con el que se arregló por 5,4 millones) y algún envío del mecanismo Covax. Al mismo tiempo, avanzaron las negociaciones con Pfizer. Tanto esta como Sinopharm no son azarosas para el gobierno: con la llegada de más vacunas y la cobertura de franjas etarias menores, la lupa se centra en los más jóvenes. Son las únicas (junto con Moderna, la más cara y con más difícil logística del mercado) que se empezaron a aplicar a menores de 18 años en otras partes del mundo. La Sinopharm sólo en territorio chino. Además, desde el gobierno miran con atención los ensayos de recombinación de vacunas. La  de Cansino, por ejemplo, también resulta de interés porque su componente es similar a la dosis 2 de Sputnik.

Al mismo tiempo que avanza el plan de vacunación, el otro gran desafío actual es retrasar el ingreso masivo de la variante Delta, que ya circula en más de 70 países, y cuya tercera ola fue pronosticada por el ministro de Salud porteña, Fernán Quirós, al tiempo que su distrito anunciaba más aperturas: comensales dentro de bares y restaurantes y secundaria enteramente presencial. El Gobierno nacional rebajó el ingreso desde el exterior de 2000 personas diarias a 600. Sin embargo, se teme por el aumento de la circulación en vacaciones de invierno, todavía con días de más de 20.000 nuevos casos.

“El turismo extranjero está cerrado y los que pueden ingresar al país son argentinos residentes, y siempre tienen que tener su PCR hasta 72 horas antes del embarque, y hacerse el test de antígenos al ingresar. Si es positivo, se aíslan en un hotel y se hace la secuenciación genómica”, apuntó la ministra de Salud. Diversos especialistas proponían que se obligara a quedarse en hoteles a todos los que llegan al país. Sobre todo porque se descubrió que cuatro de cada diez que llegan del extranjero no cumplen el aislamiento, aun exponiéndose a sanción penal. Los controles, entonces, serán clave para que no ingrese al país la cepa india.   «

Menos restricciones ante una meseta alta

Mientras avanza la campaña de vacunación y se espera con incertidumbre la llegada de la variante Delta, el reporte de casos diarios de Covid-19 en el país se mantiene en una preocupante meseta alta. Esta semana, hubo días con más de 27 mil contagios informados. Y el viernes fueron 24 mil, en vísperas de mayores aperturas en la Ciudad de Buenos Aires y de un crecimiento de la circulación de personas. El senador provincial por Corrientes, Martín Barrionuevo, uno de los especialistas en el seguimiento diario de las estadísticas de coronavirus, apuntó que “todavía el ‘mini rebote’ puede deberse al efecto de la carga post feriado, aunque debemos seguir con atención los próximos días. El incremento de la movilidad es bastante sostenido, el equilibrio con los cuidados y la vacunación es ‘delicado’, y aún estamos en valores extremos”.