Bajo una lluvia torrencial, cientos de motoqueros se concentraron en el Obelisco porteño, para protestar en contra de la medidas que modifican la Ley de Tránsito, impulsadas por el Ministerio de Seguridad Nacional.

Las medidas obligan a los motociclistas a llevar el número de la patente en el casco del conductor y de su acompañante. “No nos parece justo que nos multen o que nos obliguen a usar un chaleco que es discriminatorio”, contó a Tiempo Argentino Matías, un motoquero con más de diez años en el gremio. “No queremos que nos traten como ganado –resaltó-, que nos digan que somos ‘motochorros’. El 99% de los motoqueros somos laburantes.”

“Las personas no se patentan” fue la consigna que reunió a los motoqueros en el centro porteño. Mensajeros, fleteros, hombres del delivery, fanáticos de las motos de alta cilindrada y apasionados de las dos ruedas hicieron oír sus bocinas y el rugir de sus motores bajo un diluvio. El corte de los carriles de la 9 de Julio se hizo sentir con fuerza en la húmeda tarde porteña.

“Por qué no ponen más seguridad, más cámaras, más espacio para las motos en la ciudad”, se pregunta Sergio, un motociclista llegado desde Polvorines con su curtida Honda CJ modelo 1993. “Hace cinco años que me gano la vida con mi moto –agregó-. Lo único que quiere este gobierno es aumentar el curro: te levantan la moto, te ponen más multas, así no vamos a poder seguir trabajando.”

Días atrás, la ministra Patricia Bullrich explicó que las modificaciones en la normativa apuntan a tener un tener un mayor control de identificación de los motociclistas y así combatir a los “motochorros”. El gobierno estableció el 15 de junio como fecha tope para implementar la medida. “Un chaleco con patente no sirve para nada. No ayuda a distinguir quién es chorro y quién es laburante. Son medias para discriminarnos. Nos da mucha bronca porque cada vez ponen normas, y la única razón de ser es sacarnos plata a los trabajadores”, dijo a Tiempo Juan, un trabajador de mensajería llegado desde Rafael Calzada, mientras hacía rugir el motor de su bólido en una orquesta mecánica formada por cientos de motos.

A las 18:30, los motoqueros dejaron la zona del Obelisco e iniciaron su caravana hacia el Congreso Nacional, donde concluyó la protesta. “Con un chaleco no se termina con la inseguridad. Le diría al gobierno que no persiga a los laburantes y que deje de cerrar fábricas”, dijo a Tiempo Jorge, un motoquero de Morón que llegó a la protesta a pie. “Pese a que mi moto está en el taller, no quería perder la oportunidad de venir y protestar con mis compañeros.”