En la primera y segunda audiencia por el crimen de Jonathan Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco, los peritos consideraron que los disparos que les causaron la muerte «fueron a matar». El juicio por los homicidios de Lezcano, de 17 años y Blanco, de 25, comenzó el 6 de este mes y la próxima audiencia será el próximo 26.

El macabro caso de gatillo fácil ocurrió la noche del 8 de julio del 2009, cuando los jóvenes fueron asesinados y desaparecidos durante dos meses por efectivos de la Policía Federal. Sus cuerpos fueron enterrados como NN en el Cementerio de Chacarita.

Los jóvenes fueron víctimas de un hecho de violencia institucional. Antes de ser asesinados fueron humillados, torturados, y los filmaron mientras agonizaban.

“Quiero agradecer a todos los que me ayudaron para que Kiki y su amigo tengan justicia. Los jueces se muestran susceptibles y nos tratan mal, siento mucho desprecio de parte de ellos. En todo momento intentan poner a Kiki en el lugar del culpable. En principio yo pensaba que Veyga había dejado morir a mi hijo, pero a lo largo del juicio descubrí por los peritos, que él le apoyó el arma en la cabeza y lo ejecutó. Pero hay desgano de parte de la justicia para el esclarecimiento de este caso. Soy una madre llena de dolor y sufrimiento, ahora quiero la pena máxima”, dijo María Urquiza a Tiempo.

El policía que está siendo juzgado por el doble crimen es Santiago Veyga, quien a lo largo de las audiencias intentó persuadir a la justicia diciendo que los jóvenes le quisieron robar la camioneta y cuando se dieron cuenta que era policía intentaron matarlo.

En el momento en que sucedieron los hechos en uniformado había sido sobreseído por el juez Facundo Cubas, y la causa estuvo archivada por más de un año, hasta que en octubre de 2010 apareció un vídeo filmado con un celular, en el que se veía a Kiki Lezcano agonizando dentro de un auto mientras un grupo de policías se burlaban de él.

A casi 8 años de este caso de gatillo fácil, después de tanta angustia y sufrimiento de los familiares, el trabajo de los abogados, y de la Casita de Kiki Lezcano, lograron desarchivar la causa y llegar al debate oral y público.

Ya realizada la segunda audiencia los peritos consideraron que los disparos que salieron de la pistola reglamentaria de Veyga fueron con intenciones directas de matar. El ex policía excedió los límites impuestos por la Ley y violó el protocolo de procedimiento, agregaropn. Sin embargo, los familiares y allegados de las víctimas no confían en la justicia.

“Pedimos que nos sigan acompañando el 26 de junio a partir de la 8:30 horas en el Tribunal Oral en lo Criminal N°16 ubicado en la esquina de Lavalle y Libertad (CABA). La única garantía de que el Poder Judicial nos escuche es con la presión de la lucha colectiva y el reclamo popular. Este juicio es fruto del esfuerzo de los que colaboraron y acompañaron este proceso. Para que haya justicia es necesario que nos movilicemos una vez más” dijeron desde la organización Casita de Kiki Lezcano.

“El juicio está lleno de irregularidades -añadieron- en la última audiencia los jueces ordenaron el vallado del edificio y que se impidiera la concentración pacífica que habíamos organizado. Esta actitud es inconstitucional. Tampoco dejaron que ingrese la prensa a la sala, siendo que es un juicio oral y público. Esto generó la protesta de los periodistas, quienes hicieron un comunicado firmado por el conjunto de medios que sigue el caso. En la primera audiencia el tribunal había revisado cámaras y obligó a borrar fotografías”, concluyeron.