El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta sumó otro conflicto barrial. Esta vez, los vecinos de Parque Patricios se oponen a la construcción de un monumento dedicado a las víctimas del Covid 19 en el Parque Florentino Ameghino porque argumentan que se trata de un proyecto inconsulto, injustificado y que perjudicará a quienes hacen uso de ese espacio público. Mañana realizarán un semaforazo, a partir de las 18, en Avenida Caseros y La Rioja para concientizar a los transeúntes y automovilistas que transiten por el lugar.

“Nos convocamos justamente para visibilizar la situación, dar la alarma, generar conciencia de lo que pasa y para que la gente se sume también a un petitorio. La idea sería juntar firmas. Hace días que venimos dando vueltas por la plaza y volanteando los fines de semana contando todo esto”, explica a Tiempo Gabriela Piovano, una de las vecinas afectadas.

Según precisaron los damnificados en un comunicado, el plan del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es construir un memorial para quienes fallecieron producto de la pandemia en el parque que se encuentra en Avenida Caseros y Santa Cruz, frente a la ex Cárcel de Caseros. “Abarca 7000 m2 de superficie, e incluye más de 4000 m2 de pérdida de pasto y tierra, la tala de gran cantidad de árboles, y una gran fosa de dos metros y medio de profundidad”, se quejaron.

El proyecto en cuestión tiene un costo inicial de 26 millones de pesos y fue aprobado en la Legislatura en primera lectura. “Salió de un concurso realizado a espaldas de los vecinos”, añadieron los frentistas, quienes están a favor de “la Memoria”, pero en contra de un “memorial”.

“Ahora se viene el 17 de noviembre la segunda votación por parte de los legisladores y estamos tratando de ejercer presión. Por eso es muy importante que la gente se sume y se dé cuenta de que hay realmente que pelear por nuestros derechos, el derecho al espacio, al esparcimiento, a la Memoria, porque ese parque ya es un memorial a los caídos por el cólera y la fiebre amarilla”, añade Gabriela.

En ese punto, los vecinos advirtieron que el parque tiene un gran patrimonio histórico y arqueológico: “Constituyó el cementerio de la epidemia de fiebre amarilla en el siglo XIX donde se enterraron 18.600 fallecidos y no se realizaron los estudios de impacto arqueológico -obligatorios por ley- que demuestren que en el área a intervenir no hay cuerpos enterrados”, manifestaron. 

Los frentistas que este martes se manifestarán en la zona, alertarán que el parque cuenta con una arboleda añosa y es un gran pulmón verde para toda la comunidad de la región. “Este proyecto alteraría un 20% del lugar. Se pretende homenajear a las víctimas de una afección respiratoria quitando los árboles que nos dan el aire puro y reemplazándolos por cemento y piedras”, criticaron.

De acuerdo a la información que trascendió, el proyecto implicaría que se modifique de forma sustancial el trazado del parque: se quitará un sector central de juegos que es usado a diario por niños y niñas, y se modificarán los caminos afectando la circulación de la gente.

“La oposición vecinal surgió espontáneamente. Esto apareció de golpe. Nos enteramos prácticamente de casualidad, porque se filtró que había sido la votación y eso prendió la mecha. Es terrible que los vecinos tienen que estar organizándose constantemente para combatir medidas impopulares. Este gobierno de la Ciudad siempre quieren estar sacándonos algo y la verdad que fue elegido para administrar los bienes, no para tomar decisiones en otro sentido”, continuó la mujer consultada.

Por su parte, los habitantes de los alrededores del parque Ameghino puntualizaron: “Pagaremos millones de pesos por un monumento que nos quitaría espacio significativo; pagaremos porque saquen los juegos para nuestros hijos; pagaremos porque los construyan en otra parte y pagaremos las consecuencias de tener un espacio que será una depresión excavada en la tierra rodeada de cemento”.

Gabriela también se refirió a la actitud de las autoridades: “No nos dijeron nada porque ellos tienen todo cerrado en la Legislatura. La primera votación fue unánime. Fue bochornoso porque hasta se filtró como que habían corregido el proyecto. Quedó a la vista que los legisladores votan los títulos y no se fijan el contenido de lo que estaban firmando”.

Por último, en el comunicado de la comunidad, se destaca que “el barrio requiere inversión urgente en problemáticas como la situación habitacional de los vecinos de la calle Santa Cruz, la reparación del Instituto Bernasconi y el Hospital Muñiz, ambos con serios problemas edilicios, a las que destinar un presupuesto de esas dimensiones”.