El calor en CABA no afloja y muchos suelan con disfrutar del mar. El territorio bonaerense ofrece u sin fin de destinos diferentes con propuestas novedosas en Lobería y Villarino, bien al Sur. 

El balneario de Arenas Verdes -IG: @turismoloberia- es  agreste y es un área protegida provincial  , que brinda opciones para descansar y disfrutar, en un ambiente natural privilegiado donde sólo viven unas 500 personas. 

«Contamos con tres departamentos modernos, totalmente equipados, amplios y muy cómodos, con parque, piscina, cancha de tenis, beach volley, juegos para niños y parrillas. Además, producimos nuestra propia energía sin contaminar el medio ambiente y los huéspedes se van felices, con la idea de volver”, dijo la propietaria de los apart sustentables Mar de oro (@mardeoro.ok), Marisol Decker. 

La costa a esta altura del mapa presenta médanos enormes, bosques frondosos, playas extensas y entre sus principales atractivos, junto a una fauna sorprendente que incluye franciscanas, pingüinos de visitas cortas, lobos marinos y la imponente ballena franca austral que, de agosto a noviembre, pasa por aquí.

El Complejo Sol a Sol -IG: @complejosolasol- nació en 2014 por “la pasión hacia el mar, la naturaleza y el surf”, contó Cristian Hoyo, quine dirige el emprendimiento familiar.

“Sobre la playa, tenemos ocho dormis con baños privados y duchas compartidas. Esta ubicación exclusiva permite oír el sonido de las olas y despertar con los pies en la arena. El parador restaurante provee los desayunos matutinos frente a esa vista, y permite almorzar, merendar y cenar en el lugar. Los últimos dos años sumamos la posibilidad de realizar uniones o casamientos con el privilegio de la puesta del sol en el mar”, agregó.

En la costa se practican actividades como surf, kitesurf, paddle surf,  hay clases de los distintos deportes y alquiler de kayak y bicicletas fat-bikes, y sandboards para los altísimos médanos. 

Relax y sol

A 4 kilómetros de la localidad de Pedro Luro, en el Municipio de Villarino, la puesta de sol en el Lago Parque La Salada, es el momento del día que invita a la contemplación y el relax.

Las Cabañas Naguilán -término Mapuche que denomina el atardecer-, tienen diferentes colores que identifican su exterior, su amoblamiento y su decoración: La Naranja, La Azul, La Verde, La Amarilla, y La Blanquita. El emprendimiento pertenece a la Red Nacional de Empleos Verdes y utiliza termos solares como forma amigable con el medio ambiente.

“Nuestra meta es que en este alojamiento familiar se sientan como en casa. Los turistas vuelven siempre y nos recomiendan. La naturaleza, los colores y el confort son los pilares que nos guían”, explican Analía Lelli y Alicia Gamero, responsables del hospedaje -FB: Cabañas Naguilan-.

En su mayoría, las personas que viajan hasta este enclave bonaerense llegan desde la comarca Patagones-Viedma, Patagonia y las ciudades de Bahía Blanca, Punta Alta, Daniel Cerri y Sierra de la Ventana, en busca de tranquilidad y disfrute para las niñas y niños porque la laguna tiene un declive muy suave para jugar sin peligro. 

El parque cuenta con especies nativas como el gualeguay, la paja vizcachera, el chañar, la barba de chivo y la cortadera. “Nuestra flor emblemática es el Topinambur, que da color a los jardines y dio origen a jornadas de capacitación sobre sus propiedades nutricionales“, agregan Lelli y Gamero.

En Villarino, también se encuentra la laguna Chasicó, una Reserva Natural Provincial donde viven más de 140 especies vegetales únicas, aves y mamíferos en peligro de extinción, cuya visita resultará una experiencia inolvidable y también perfecta para safaris fotográficos.

Por extensión y por la calidad del recurso pesquero, es uno de los espejos de agua más importantes de la provincia de Buenos Aires, con una profunda depresión, de 22 metros debajo del nivel del mar. 

La cantidad y calidad de pejerreyes que habitan sus aguas convocan a pescadores deportivos de todo el país. El lugar cuenta con servicio de guardavidas, fogones, duchas públicas y sombrillas. La villa turística tiene buenos niveles hotelería, proveeduría, restaurantes, cabañas, casa de alquiler, camping, servicio de pesca embarcada, con o sin guías, bajada para lanchas y venta de carnada viva. 

El complejo Posada Chasicó -IG: @posadachasico- fue inaugurado en el año 2006 a sólo 250 metros de la costa y posee capacidad para 110 personas. “Son catorce habitaciones de hasta siete personas, y dos cabañas para cinco y seis personas, con servicio de ropa de cama, baño privado, TV por cable, heladera con freezer, desayuno y amplio quincho con fogones”, explicó su propietario, Hernán Popko.

Otro  de los atractivos de este municipio son sus termas. Su ubicación en la puerta de la Patagonia Bonaerense, cerca de Bahía Blanca, el Complejo de Termas y Río ofrece una escala ideal, que combina turismo, salud y descanso reparador para aquellos que pueden hacer un  alto en el camino, cuando viajan desde o hacia el sur de Argentina.

Tres piletas, hidromasajes, vaporarium, cascadas y vestuarios, en el spa termal y, al aire libre, cinco piletas con distintas temperaturas, sector de reposeras, solárium, fangoterapia, masajes y cascadas. “El agua del surgente con 968,5 metros de profundidad brota a setenta grados y estudios recientes muestran que se trata de aguas prehistóricas del periodo Cretácico, con más de 920.000 años de antigüedad. Por los 125 gramos de sales minerales en cada litro, fueron clasificadas como “hipermarinas”: las de mayor mineralización del país”, precisó Lucio Serrón, propietario del Hotel Termal de Pedro Luro -IG:  @termasdeluro-

Lugares ideales para descansar y desconectar de la rutina, escuchar el canto de las aves, el sonido del viento en el atardecer son parte de la riqueza de estos sitios bonaerenses para descubrir.