«No me va alcanzar el tiempo. Eso corresponde a cada municipio y a cada provincia, y todos tenemos que hacernos responsables. No se puede seguir enterrando la basura en Campo de Mayo”. Cristina Fernández de Kirchner, agosto de 2012.


En diciembre, el ajedrez político argentino perdió a la reina. Ahora las cosas son diferentes: no hay contrastes ideológicos entre las partes del asunto: Nación, CABA y provincia de Buenos Aires, trípode del negocio millonario que pone en jaque la salud de los vecinos de los municipios de San Martín, San Miguel y Tigre.

La rentabilidad de los desechos beneficia a dos viejos aliados políticos: Hugo Moyano y Mauricio Macri, dirigentes que discuten por la caja de la AFA pero que esconden la basura bajo la tierra en el Conurbano bonaerense.
La negativa de CFK es historia. Cinco meses después de haber asumido, Mauricio Macri autorizó la ampliación del complejo ambiental Norte III, que ocupa terrenos de Tigre, San Martín y San Miguel. En total serán 161 hectáreas de

Campo de Mayo: allí se abrirá el nuevo relleno sanitario y una planta de separación de residuos.
Los técnicos aseguran que el basural a cielo abierto estará habilitado dentro de dos años y aliviará la situación de los desechos del área metropolitana (AMBA) por el período de diez años.
La Ceamse tiene hoy 500 hectáreas: 300 son de relleno sanitario. Es el área que más toneladas de residuos recibe por día en Sudamérica. En Norte III se descargan 14 mil toneladas de basura provenientes de 27 partidos bonaerenses y de CABA. El negocio es millonario. Y Macri lo reparte entre aliados tácticos.

Capitalismo de amigos

No resulta novedad destacar que las empresas a cargo del reciclado de la basura son del grupo Roggio, ligado al clan presidencial en la obtención de licitaciones en distintos rubros de la economía argentina en los últimos 30 años. (Ver Roggio Basura)
Pero alguien tiene que trasladar la basura de los porteños hasta las profundidades bonaerenses. El hombre a cargo del “trabajo sucio” –dueño de los camiones– es José Beraldi, actualmente a cargo del departamento de Acción Social de Boca Juniors.

Los camiones no sólo tienen dueños, también tienen conductores. Y esos choferes están afiliados a un sindicato. El secretario general de Camioneros es el presidente de Independiente y candidato a presidir la AFA. Hombre de Moyano es el secretario general de la Asociación Gremial de Obreros y Empleados de la Ceamase, Jorge Mancini, diputado provincial por Cambiemos y presidente de la comisión de Ecología y Medio Ambiente de la Cámara Baja. Mancini fue crítico de la decisión de CFK de resguardar las hectáreas que ahora el presidente de la Nación entregó a sus socios políticos y económicos. Hasta organizó asambleas que retrasaron la recolección y las calles de la Ciudad sintieron el cimbronazo.

Otro conocido de Moyano es el vicepresidente de la Ceamse, Claudio “Chiqui” Tapia, yerno suyo, presidente de Barracas Central, y vocero de la corriente moyanista en la AFA.
Pero alguien debe controlar el desempeño de la empresa pública que gestiona los residuos, y esa es la Comisión Fiscalizadora. Casualmente dos de sus tres miembros antes trabajaron para el Gobierno de la Ciudad, bajo la órbita de Diego Santilli, segundo de Horacio Rodríguez Larreta en la línea de mando porteña.

La familia

En el ámbito provincial, hay negociaciones para garantizar que el negocio no se caiga. En este sentido, la gobernadora María Eugenia Vidal se acercó la semana pasada al intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, para inaugurar la obra hidráulica de Ciudad Santa María “Estamos viviendo momentos distintos. Nadie puede negar –opinó De la Torre– que la situación social está un poco más dura para la gente y hay que estar atento. Pero la gobernadora ha hecho un esfuerzo muy grande y ha sido muy justa en la forma de repartir los fondos para las obras públicas”.

El acercamiento no es ideológico. Una de las voces opositoras al intendente es el concejal Sebastián Cáceres, cercano al dirigente peronista Franco Laporta. Cáceres organizó la multisectorial que rechaza la decisión presidencial. En abril, el concejal le pidió al Concejo Deliberante de San Miguel un informe de impacto ambiental en relación “a la legislación en la que se basa la futura expansión del relleno sanitario/Ceamse sobre tierras de interés ciudadano, municipal y provincial en Campo de Mayo”.

“El negocio –denunció Cáceres– es sólo para Rodríguez Larreta, Macri y otros. Y perjudica a los habitantes de San Miguel y distritos adyacentes. Esto había sido impedido por Cristina Kirchner. Ahora, la complicidad del intendente con el silencio a cambio de pagos millonarios, permitirá la instalación de la nueva Ceamse en las 161 hectáreas que se agregarán en Campo de Mayo, responsabilizando a los vecinos de la separación de residuos, cuando no se cumple con esta instancia en la dicha planta”.

Pero no es el único beneficio que obtendría el jefe comunal de San Miguel. Hay versiones que indican que la gobernadora piensa designarlo como ministro de Producción, en lugar del radical Jorge Elustondo.
La jugada no esconde el fondo de la cuestión: Gianfranco Macri, hermano del presidente, comenzó su carrera hacia la intendencia. En las últimas elecciones comunales, el PRO llevó a Octavio Frigerio como candidato. El padre del ministro de Interior, Rogelio, no obtuvo los resultados esperados. Ahora la apuesta es el hermano del presidente que el mes pasado reunió a más de 80 referentes del espacio y avisó: “Cuenten con mi apoyo, no tengo experiencia y no vengo de la política pero voy a colaborar, llámenme para lo que haga falta”.La reunión se celebró en el country Buenos Aires Golf Club de Bella Vista, propiedad de los Macri, familia respetuosa de las costumbres: llegar con sus tentáculos –o los de sus amigos– a todas las áreas del Estado.  «

Una multisectorial para resistir

A partir del anuncio del gobierno nacional de ampliar el basural a cielo abierto, organizaciones sociales, sindicatos, partidos políticos, docentes y vecinos decidieron formar la multisectorial contra la ampliación de la CEAMSE. «No queremos ser el basurero ni de Macri, ni de Vidal, ni de Larreta. La disposición final de la basura tiene que ser una política de Estado y no un negocio oscuro que vulnera nuestro derecho a vivir en un ambiente sano y libre de contaminación», leyeron en la presentación del espacio.

«El municipio recibe actualmente 150 millones pesos fuera del presupuesto por parte la CEAMSE. Los sábados en la Plaza San Miguel se siente el mal olor de la basura. Los chicos que nacen y viven en los barrios que están pegados a la CEAMSE muestran altos grados de asma, leucemia y lupus», explicó Mariano Preo, de Patria Grande.