Desde el año próximo el gobierno de la Ciudad cumplirá con un viejo anhelo de las empresas privadas y de algunos sectores públicos que dependen del ejecutivo porteño: tener una flota de alrededor de 30 mil trabajadores y trabajadoras sin salarios. El anuncio formal fue durante este jueves, mediante una conferencia de prensa, sin haber entablado ninguna comunicación previa con los gremios docentes ni con las familias de la comunidad educativa, dado que, en definitiva, son las que deberán dar el visto bueno.

Desde el Ministerio de Educación que conduce Soledad Acuña le quitaron importancia a este tema, señalando que estas prácticas laborales forman parte de la currícula de lo que ellos denominan “Secundaria del Futuro” y que comenzarán en 2022, en estudiantes de 5° año. Aseguran que su desarrollo se llevará adelante en horario lectivo y que los trabajos serán incluidos en el proceso de evaluación final.

Según cifras oficiales, son un total de 29.400 estudiantes de alrededor de 442 escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, tanto de gestión pública y privada. Estas “prácticas laborales” serán  obligatorias en empresas y organizaciones privadas. Tendrán 120 horas cátedras que se suman a 30 horas de espacio de capacitación sobre educación financiera y habilidades blandas para el trabajo. Larreta señaló que “las virtuales pasantías obligatorias se ofrecerán como supuestas opciones para que los estudiantes puedan elegir según la especialización de las escuelas. Esas “prácticas se realizarán en el sector productivo, el Estado, el sector cultural, la educación superior o el mundo científico académico”.

Ambos mandatarios evitaron hablar de “pasantías laborales” por la que se pagan bajos salarios y reforzaron el concepto de “prácticas educativas en el ambiente laboral”.

“Sin lugar a dudas lo que proponen Acuña y Larreta es trabajo precarizado para las empresas amigas del gobierno porteño. Este jueves votan el presupuesto en la Legislatura y no hay ningún incremento en escuelas secundarias, ni financiamiento para este tipo de tareas, ni profesores ni profesoras que acompañen ese trabajo que se va a hacer fuera del horario de las escuelas”, advierte en diálogo con Tiempo, Angélica Graciano, Secretaria General de UTE-CTERA. La titular del gremio docente mayoritario subraya que esas prácticas laborales, más allá de lo que difundieron desde el gobierno porteño, se harán por fuera del horario escolar, ya que las grillas de las escuelas son muy ajustadas y “los estudiantes van a tener que realizar esas prácticas sin dudas en otro momento; que un estudiante salga de la escuela, vaya a la empresa a realizar esas prácticas y vuelva, implica como mínimo toda una mañana”.

La ministra Acuña hizo un fuerte llamado a varios sectores de la sociedad al manifestar: “Necesitamos 450 espacios de proyectos para poder concretar” y llevar adelante este plan que podrá involucrar a empresas, cámaras y firmas que estén en el registro de proveedores del Estado. “Esta frase deja en evidencia que fue solo un anuncio marketinero, que no tienen nada organizado, que aún no empezaron a planificar lo que comienza en febrero de 2022, con nosotros tampoco dialogaron. Siempre hacen los anuncios por los medios y jamás concretan nada de lo difundido”, agrega Graciano.

El jefe de gobierno señaló que esta decisión la lleva adelante “luego de conversar con docentes, padres y estudiantes que, en su mayoría, coincide que los chicos terminan la escuela con mucha angustia del día después”. Además agregó que “con estas prácticas en trabajo queremos que un estudiante tenga un horizonte más claro sobre hacia dónde le gustaría caminar en su futuro”.

“Es mentira, jamás habló con los docentes ni con las familias de la comunidad educativa”, afirma a este medio Jorge Adaro, Secretario adjunto de Ademys. “Es miserable por parte del gobierno que generen expectativas en las familias y que hagan suponer que estas prácticas laborales sirvan para mejorar las posibilidades de ingreso de estudiantes al mundo laboral. Si hay una franja social que el mercado laboral restringe y discrimina el acceso es a la juventud. Las empresas van a tener a 30 mil pibes para que trabajen gratuitamente para ellos, es lamentable”, agrega.

Luego de los anuncios, el rechazo también se hizo sentir por parte de las y los estudiantes. Muchos adelantaron que se van a negar a realizar esas pasantías laborales ya que, consideran, van a ser la mano de obra barata de las grandes empresas privadas.

“Yo me negué desde un principio a realizar esas prácticas y me voy a mantener firme”, señala a Tiempo Eliana Marín, vicepresidenta de la ESEA, Escuela Superior Especializada en Artes Visuales, más conocida como la Escuela de Cerámica N°1, del barrio de Almagro. “Si un pibe de 16 años tiene que salir a laburar, lo hace porque sus padres necesitan ayuda y no necesita hacer una pasantía para no ganar un peso y acumular experiencia en algo que no tiene que ver con su formación. No queremos ir a trabajar a diferentes industrias que solo van a favorecer a las empresas que están vinculadas al gobierno porteño”, termina.

Aclaración de Acuña

Si bien tanto Larreta y Acuña, se negaron a brindar detalles durante la conferencia, respecto a las pasantías de trabajo para estudiantes de los secundarios, minutos más tarde, desde la cartera educativa que dirige Soledad Acuña, confirmaron que esas “prácticas laborales no serán rentadas” Además, la mandataria habló con el canal de noticias La Nación + donde brindó más detalles: “Los estudiantes irán a las empresas con un proyecto educativo acompañados de un tutor. Van a aprender trabajando”.