A través de un nuevo escrito presentado en las últimas horas, el director nacional del INTA, Carlos Parera, le hizo saber al titular del Juzgado Federal N°2 de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, que la institución desistió del pedido para fumigar con agrotóxicos dentro del predio que tiene en Pergamino “para evitar interpretaciones equívocas o que puedan dar lugar a valoraciones diversas sobre el fundamento que motivó la solicitud”. La marcha atrás se concretó luego de que los trabajadores del organismo expresaran su repudio a lo que consideran una postura “en contra de la salud del pueblo”.

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“Que vengo a desistir de la solicitud presentada con fecha 19/10/2020 para que se autorice a continuar con las actividades de investigación que se desarrollan en el campo de la Estación Experimental Agropecuaria de Pergamino del INTA, respecto de la porción alcanzada por la medida cautelar dispuesta por V.S. con fecha 30 de agosto de 2019”, empieza la nota de Parera dirigida a Villafuerte Ruzo.

“Este desistimiento –continua– se formula para evitar interpretaciones equívocas o que puedan dar lugar a valoraciones diversas sobre el fundamento que motivó la solicitud de autorización para continuar con tales actividades de investigación, que no es otro que el de generar conocimientos que permitan desarrollar modelos productivos ambientalmente sustentables”.

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El propio Parera, junto con el director regional Norte, Hernán Trebino, habían pedido a la justicia que el predio que la institución tiene en Pergamino quede exceptuado de la medida cautelar que, gracias a la lucha incansable de algunos vecinos, había prohibido las aplicaciones terrestres con agrotóxicos a menos de 1095 metros del ejido urbano (y a menos de 3000 metros en el caso de las aéreas) con el pretexto de que gran parte de sus instalaciones se encuentran dentro de los límites de la prohibición, impidiendo la realización de actividades agropecuarias.

El lunes, luego de que Tiempo publicara el pedido de los directivos y el tema tomara estado nacional, los trabajadores del INTA afiliados a ATE lanzaron un comunicado aclarando que, contrariamente a lo sostenido por Parera y Trebino, “los ensayos científicos nunca se han frenado por estar dentro del área de restricción” y advirtieron que “los trabajadores habitantes del predio, estudiantes, docentes y no docentes de la UNNOBA, y niños y docentes del Jardín Maternal que funciona dentro del INTA Pergamino quedaran expuestos a daño por la aplicación de agrotóxicos, ya que se encuentra a una distancia menor de los 1095 metros”.

El martes a la noche, antes de conocerse el desistimiento de Parera, la Mesa Nacional ATE INTA volvió a lanzar un documento denunciando que “como conocedores de la Institución, sabemos que hoy la investigación en la zona núcleo es traccionada por las empresas de insumos que expresan al agronegocio y que históricamente vieron al INTA como la punta de lanza de este modelo productivo”.

En ese sentido, algunas instituciones del agro como la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Norte de Buenos Aires y las Filiales de Pergamino de la Federación Agraria Argentina, la Sociedad Rural y Aaspresid manifestaron su preocupación por la medida judicial que “afecta a los productores e impide la continuidad de ensayos en el INTA”.