Pasaron 22 meses de la desaparición de Johana Ramallo, una joven de 23 años que fue vista con vida por última vez el 26 de julio de 2017, y cuyo cuerpo fue encontrado en agosto del año pasado en la playa Palo Blanco de Berisso.

Su mamá, junto a familiares, amigos y organizaciones sociales la recordaron durante toda la semana con una serie de actividades en reclamo de justicia y culminó el domingo 26 con una marcha en La Plata y el viernes 31 se realizará una conferencia de prensa para brindar detalles de la causa.

“Memoria, verdad y Justicia por Johana Ramallo. Exigimos la detención inmediata de los culpables. El Estado es responsable, basta de trata. Te busco y te nombro porque no quiero tu olvido”, decían los volantes que repartieron durante la manifestación y donde también pidieron: “respeto, verdad, justicia y memoria”.

Durante este mes, fuentes judiciales informaron que los análisis realizado por los peritos del Servicio Huella Genética de la Universidad de Buenos Aires habían indicado que los restos hallados en un playón en agosto de 2018 pertenecían a la joven. Cuando se dieron a conocer estos datos, la familia pidió a los medios de comunicación silencio y paciencia, para esperar que se termine el período del secreto de sumario.

En el acto, que se realizó el domingo por la tarde, recordaron que la Justicia federal levantó el secreto de sumario que había impuesto para llevar adelante nuevas búsquedas en rastrillajes e indagatorias cuyos resultados aún se desconocen.

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Luego de la marcha, se realizó la lectura de un contundente comunicado. “Desde el día de su desaparición, Marta Ramallo, denunció su desaparición de forma inmediata. Lo hizo junto a las compañeras de Johana del programa Ellas Hacen, organizaciones sociales, feministas y disidentes, centros de estudiantes y personas independientes no hemos dejado de buscarla”, dice el texto. .

“Sabemos que muchos aportaron pistas falsas y armaron grandes operativos para desviar la investigación. La causa primero estuvo en mano de la justicia provincial, a cargo de la fiscal Betina Lacki, quien dejó la investigación en las manos de la misma Policía que controla la zona de prostitución. Además, fue quien consideró que Johana se había ido de su casa por su propia voluntad”, aseguran en la carta. Y agregan: “Gracias a la lucha logramos que la causa pase a la justicia federal, para que ella sea buscada por la clara hipótesis de trata sexual de personas. Pero esperábamos más del juez Ernesto Kreplak, quien no tuvo ni una sola ruta firme en la investigación y dilató tiempos importantes en la búsqueda”.

“Fuimos las personas aquí presentes quienes salimos a buscar datos y pegar afiches. Del dolor y la bronca sacamos más fuerzas para seguir adelante, así como nos enseñaron nuestras madres y abuelas de Plaza de Mayo. Exigimos la inmediata detención de los responsables, el Estado debe darnos una respuesta. El intendente Julio Garro y la gobernadora María Eugenia Vidal, nunca pusieron las herramientas necesarias a disposición para encontrarla. Por eso sostenemos en unanimidad, que son cómplices de la red de trata que no deja de cobrarse vidas de niñas, niños, mujeres travestis y trans”, concluyó el texto.

Emocionada pero con la fuerza que la caracterizó a lo largo de estos meses de búsqueda, Marta Ramallo dijo, “Hoy es un 26 muy distinto. Hoy a 22 meses, otro maldito 26 nos encontramos pidiendo justicia verdad y memoria por Johana. Lamentablemente recibimos las peores de las noticias el 30 de abril”, dijo y agradeció a quienes respetaron la decisión de no difundir los detalles del caso. “Detrás de Johanna hay una familia, hay una hija de 8 años que está acá pidiendo justicia por su mamá. Hoy, todas somos Johana y no tenemos que permitir que sigan desapareciendo nuestras pibas, no tenemos que permitir que haya un Estado cómplice proxeneta y patriarcal para nuestras pibas. Y cómo lo tenemos que hacer, saliendo a las calles, a la lucha”, manifestó. “Esta lucha no me va a tirar a la cama, si no que me voy a poner de pie una y mil veces más cómo lo vengo haciendo. Gracias una vez más por acompañarme y sostenerme de la mano, gracias Johana por dejarme esta nieta tan pequeña y con tanta fortaleza”, finalizó Marta entre sollozos.

Johana fue vista por última vez el 26 de julio de 2017, cuando salió de su casa en La Plata a las 17 horas. Le dijo a su mamá que que volvería “alrededor de las 20.30 o 21”, pero nunca regresó a su hogar. La última imagen que se tiene de ella fue tomada ese mismo día por la cámara de seguridad de una estación de servicio ubicada en las calles 1 y 63 de La Plata, donde se la ve ingresando a un baño”.

En cuanto a los nuevos datos en la causa, se sabe que en agosto de 2018, los pesquisas hallaron restos humanos en la zona de Palo Blanco, en Berisso y que de acuerdo a los peritos del Servicio Huella Genética de la Universidad de Buenos Aires, se trata de restos de Johana.

Por su lado, los expertos del Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) harán un peritaje sobre los restos que fueron identificados con el fin de determinar si es posible la mecánica del crimen y la fecha aproximada de su muerte.

Este viernes a las 11, la familia de Johana realizará una conferencia de prensa en la sede de la CTA de La Plata, ubicada en calle 6 entre 46 y 47.