El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realizó en el transcurso de la última semana el cuarto operativo de entrega de la canasta escolar nutritiva, que distribuye cada quince días, a miles de alumnos y alumnas de las escuelas de gestión estatal. Y luego de varias idas y vueltas, y aún a pesar del crítico contexto que supone la pandemia para buena parte de esas familias, el Ministerio de Educación porteño sigue incumpliendo con la totalidad de las becas alimentarias, acordadas en el presupuesto que el mismo oficialismo había elaborado para este año.

Datos oficiales de la cartera educativa dejan al descubierto el recorte realizado en las viandas escolares. Según la nueva medida implementada por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta desde este año, las becas alimentarias cuentan con un almuerzo o refrigerio. En la primera entrega de bolsones se distribuyeron apenas 171 mil canastas; en la segunda, 217.500; en la tercera, 220.400, y en esta última, la cantidad volvió a mermar hasta 206 mil; en todos los casos, un número muy inferior al de estudiantes que las necesitan, pero además, muy por debajo de la cantidad de becas alimentarias que están computadas en el presupuesto 2020 de la Ciudad. Allí el gobierno establece 277 mil becas alimentarias para destinar al alumnado de las escuelas públicas. Esto significa que, hasta aquí, en ninguna de las entregas de bolsones con alimentos el ministerio que hoy conduce Luis Bullrich (mientras Soledad Acuña está de licencia) cumplió con la totalidad de las becas que tenía que entregar. Aún tomando como referencia los números del tercer operativo, cuando se llegó a distribuir la mayor cantidad de canastas, el ajuste, que además incumple el presupuesto, significa que 56.600 pibas y pibes no recibieron su bolsón durante la cuarentena.

“Si bien reconocemos que en cada operativo de entrega han ido mejorando la distribución de la canasta escolar nutritiva, desde el Frente de Todos seguimos pidiéndole al gobierno de la Ciudad que ésta sea universal, para todos los y las estudiantes de los diferentes niveles y modalidades”, destaca la legisladora Lorena Pokoik, vicepresidenta de la Comisión de Educación de la Legislatura porteña, que acompañó varios operativos de distribución de la canasta para garantizar la entrega de los bolsones. En abril de 2019, Pokoik había presentado un proyecto de ley de Universalización y Gratuidad del Servicio de Comedores Escolares, Refrigerio y Viandas, que ahora, con las medidas de aislamiento, se torna indispensable. “En este contexto de pandemia, la canasta alimenticia no sólo debe llegar a los alumnos que están matriculados, algo que aún no se ha logrado, sino que también los que están sin asignación de vacantes deberían recibir la canasta. Larreta tiene el presupuesto para hacerlo, lo que falta es sensibilidad y decisión política”, suma la legisladora.

Días atrás, el jefe de gobierno porteño apeló una orden judicial dictada por la jueza de primera instancia Romina Tesone, que lo obligaba a distribuir los bolsones a todos las y los inscriptos en el sistema on line para el ciclo escolar 2020, que no obtuvieron vacante por falta de escuelas. Los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Fernando Juan Lima, Esteban Centanaro, y Mariana Díaz, accedieron a la apelación de Larreta. Rápidamente, el asesor tutelar de Cámara, Gustavo Moreno, interpuso el pasado 7 de mayo un recurso de inconstitucionalidad contra el fallo, por entender que los niños inscriptos y sin vacantes sufren una doble vulneración en sus derechos: sin escuela y sin comida.

En diálogo con Tiempo, Moreno explicó que “por un lado, el Ejecutivo porteño no les brindó la vacante escolar en los distintos niveles, siendo obligatorio para el gobierno hacerlo desde los 45 días como ordena la Constitución de la Ciudad; y por el otro, esa falta de acceso ahora les impide a los niños acceder a la prestación alimentaria complementaria a la condición de alumno, nada menos que en el contexto de la pandemia”.

En febrero de este año, este diario publicó las cifras de pibas y pibes sin vacantes que están inscriptos en el sistema online, que entre los tres niveles suman 16.364. De confirmarse el fallo judicial, el gobierno también deberá incluir a esta población desescolarizada, que sumados a los 56.600 alumnos y alumnas que no recibieron su canasta nutritiva, lleva a casi 73 mil chicos la cifra de los que quedaron sin alimentos durante la cuarentena.

Millones de viandas menos

Datos oficiales de los últimos cinco presupuestos de la Ciudad ponen de manifiesto el feroz ajuste en las viandas escolares. En 2015, el entonces jefe de gobierno Mauricio Macri dejó la gestión porteña con poco más de 189 millones de raciones alimenticias anuales. En su primer año de administración, Larreta entregó sólo 83,6 millones de raciones, y en 2019 terminó su primer mandato con 77 millones, lo que representa un 59,3% menos de raciones en sólo cuatro años. Este año, el Ministerio de Educación porteño cambió la unidad de medida y la relación entre raciones y becas, lo que dificulta la comparación con años anteriores.