Las autoridades del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, conducido por Esteban Bullrich, continúan con el desmantelamiento de áreas claves. Esta vez se trata de la que maneja las estadísticas, que quedó sin equipo a cargo.
Según denunciaron los propios empleados, en los últimos días, los trabajadores y las trabajadoras de la Dirección Nacional de Información y Estadística Educativa (DiNIEE) se enteraron que la mayor parte del personal informático de la dirección (unas 20 personas) sería trasladado, de forma inconsulta, a otra dirección, con el objetivo de brindar servicios a otras áreas del Ministerio. También tienen pensado trasladar los servidores, pero no indicaron adónde.
No se trata de cualquier Dirección. La DiNIEE cuenta con un centro de cómputos que conecta con los servidores de la Red Federal de Información Educativa (RedFIE) de las 24 jurisdicciones. Según comentaron sus ahora ex integrantes, la DiNIEE ha sido la encargada de preservar y garantizar la continuidad y calidad de los relevamientos de esta información. También la responsable por el cuidado de esos datos, sensibles en muchos casos, en el marco de la Ley de Secreto Estadístico, de la Ley de Protección de Datos Personales y de lo prescripto también por la Ley de Educación Nacional y de diversas resoluciones del Consejo Federal de Educación, en cuanto a preservación de la identidad de los actores a quienes refiere la información estadística que se releva: escuelas, docentes, alumnos y familias. Y agregaron: Los trabajadores y trabajadoras, los servidores, sistemas informáticos y las bases de datos de la dirección, han sido y son una pieza clave para garantizar ese trabajo.
El Sistema Federal de Información Educativa se conformó en 1996 para garantizar la homogeneidad y comparabilidad de los datos educativos en todo el ámbito nacional, y actualmente cuenta con un parque tecnológico del cual hasta hoy se desconoce su futuro. Lo que aseguran los trabajadores es que la intención será traer estadísticos externos. Al día de la fecha no han presentado -ni verbalmente ni por escrito- un plan de traslado de los servidores que asegure la misma prestación de servicios, afirmaron.
También se opusieron a la designación de Baltazar Quinterno, nuevo director general de informática: No hemos podido encontrar ningún currículum o referencias técnicas sobre su experiencia, indicaron en referencia a quien estaría relacionado al sector agropecuario y que, según acotaron, es también sobrino del subsecretario de administración, Félix Lacroze. Quiere concentrar todo bajo su órbita, sostuvieron. Lacroze se ubica séptimo en la lista de funcionarios con mayor monto de declaración jurada: $ 57.487.789.
No son las únicas áreas desmanteladas ni los únicos funcionarios apuntados por falta de antecedentes educativos. Este diario adelantó semanas atrás el vaciamiento del Plan Nacional de Lectura, el Plan de Educación Sexual Integral, Educación y Prevención de Adicciones; Comunidad y Convivencia Escolar; Educación Intercultural Bilingüe; Artística; Contextos de Encierro; Jóvenes y Adultos. Quien quedó como encargado de todas estas áreas con despidos y vaciamiento es Ezequiel Christie Newbery, nuevo subsecretario de Gestión y Políticas Socioeducativas. Aunque sus antecedentes no son pedagógicos: estudió Ingeniería Industrial en la UBA y desde 2005 trabaja en tabacaleras. Viene de ser gerente de Philip Morris en Suiza.