Los maestros que eligen la carrera docente son personas “cada vez más grandes de edad” que lo hacen “como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras” (…) “si uno mira el nivel socioeconómico, o en términos de capital cultural, al momento de aportar para el aula, la verdad es que son de los sectores más bajos socioeconómicos los que eligen estudiar la carrera docente”; lanzó en noviembre de 2020, Soledad Acuña, actual ministra de Educación porteña, cuando fue invitada a “Café con Iglesias”, un ciclo de charlas por You Tube, organizado por el diputado PRO Fernando Iglesias.

“Hoy 2022, después de dos años, ya es muy tarde para salir a buscar a esos chicos que seguramente ya están perdidos en un pasillo de una villa o cayeron en actividades de narcotráfico”, dijo la funcionaria PRO en enero de este año en AM 630 Radio Rivadavia, al ser consultada sobre los chicos y chicas que abandonaron la escuela durante la pandemia.

En las últimas horas, Acuña volvió a estigmatizar a otro sector de la sociedad. Esta vez no fue contra la comunidad educativa, ni los docentes ni las familias de las y los estudiantes, sino contra los trabajadores y trabajadoras estatales: “El estado termina siendo el único lugar donde consiguen trabajo las personas que no estudiaron como sucede en Chubut y Santiago del Estero (…) son las provincias que terminan con paros constantes ya que no producen otra cosa”, arremetió Acuña. Declaraciones vertidas nuevamente en un espacio amigable para la funcionaria, durante una entrevista realizada este fin de semana en el programa «En La Previa» que se emite por Radio Mitre. Lo hizo en relación a la “tragedia educativa” -según sus palabras- que se sufren en provincias como Chubut, donde los estudiantes llevan cinco años sin dictado regular de clases y el gobierno contrató personas sin estudios secundarios comprobables.

Dichos de la Ministra Acuña en Radio Mitre

Más allá de la costumbre adoptada por la ministra en estigmatizar a diferentes sectores de la sociedad con estereotipos infundados y con expresiones rancias; al igual que en los casos anteriores, nuevamente datos oficiales a nivel nacional terminaron desmintiendo a Soledad Acuña. Según la Encuesta Permanente de Hogares que realiza anualmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el 47,5%  de los trabajadores y trabajadoras estatales, tiene estudios universitarios completos y por el contrario, apenas el 18,6%  de los trabajadores del sector privados cuentan con estudios superiores.

“Hay una permanente estigmatización de las y los trabajadores del sector público por parte de ciertos sectores que no lleva a nada bueno”, dijo el Sociólogo Daniel Schteingart, Director del Centro de Estudios para la Producción, que realizó este relevamiento en base a datos de la Encuesta permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)

“En el Estado hay gente muy valiosa trabajando, muy calificada, que pone cuerpo y alma para tratar de que las cosas anden. Se incluyen ahí enfermeras y enfermeros de hospitales públicos, docentes de escuelas públicas, fuerzas de seguridad y personal de la administración pública por ejemplo”, agrega el especialista en diálogo con Tiempo y cierra: “Por supuesto, hay gente que trabaja mejor y que trabaja peor, lo mismo ocurre en otros ámbitos no estatales. Pero generalizar y descalificar así a miles de personas que dan lo mejor de sí es muy desafortunado”.

Cabe señalar que la Ministra Soledad Acuña, en 1997, con apenas 22 años, ingresó a la ONG Grupo Sophia, donde fue directora del Área de Reforma del Estado y Gestión Pública de la fundación; y luego comenzó su carrera como funcionaria del Estado, siempre en terruño porteño. Del 2007 hasta 2011 encabezó la Subsecretaría de Promoción Social de la Ciudad de Buenos Aires. Inmediatamente después de terminar su paso por esa cartera, en 2011 asumió como Subsecretaria de Equidad Educativa, y cuatro años después, en 2015, como Ministra de Educación de la Ciudad, cargo que desempeña hasta la actualidad.