“¿Cómo puede ser que haya tanta gente que se indigna por las cuotas de los viajes al exterior y esto, que cambia la vida de una persona, no genera nada?”, se preguntó Karina Vásquez, una de las integrantes del colectivo Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas Porteñas, al difundir el reclamo de miles de familias que –una vez más- quedaron sin vacante para sus hijos e hijas en las escuelas del Estado de la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados de la inscripción online se conocieron el viernes a última hora. Sin sorpresas, como cada año, fueron muchos los chicos y chicas que quedaron afuera. Por eso, decidieron llevar este lunes sus casos al Ministerio de Educación: para exigir que se respete su derecho constitucional a acceder a la educación pública desde los 45 días de vida.

Vásquez lleva siete años –la edad de su hijo mayor- militando contra la falta de vacantes en el distrito. “Es una locura para muchas familias conseguir vacante en sala de uno y dos. Muchas madres no pueden laburar. Y el hecho de que no apareciera nada de difusión el viernes, como si fuera lo más normal del mundo, indigna. No tiene ninguna repercusión. Un jardín maternal privado está alrededor de 20 lucas. Si tenés un sueldo de 40-50 es imposible abonarlo”, lamentó. Ella consiguió esta vez para sus hijos menores, gemelos de un año, pero en su entorno muchas familias quedaron en lista de espera. “¿Por qué hay que depender de la casualidad y de la suerte?”, cuestionó.

“Es lo mismo que todos los años. Desde que estamos movilizándonos, en 2013, cuando se destapó la olla con la inscripción online, no se construyeron escuelas para solucionar lo que se visibilizó entonces. Es cada vez peor”, alertó Gabriela González, miembro del mismo colectivo. “Entrás al grupo de Facebook de Vacantes y está lleno de reclamos. ‘No me dieron, me dieron lejos’. En términos generales, más de 20 mil niños y niñas no tienen vacantes”, remarcó. La cifra es la que construyeron las organizaciones a fuerza de relevamiento y reclamo. El Gobierno de la Ciudad nunca proveyó ese número. “Hay un pedido de informe en la Legislatura presentado por el Frente de Izquierda para que el GCBA diga cuántas vacantes no asignadas tiene en 2020/21 y para que diga qué está haciendo. Además, el GCBA tiene que responder sobre las supuestas 54 escuelas que dicen que construyeron. En general no responden”, criticó.

Hace un mes, la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires confirmó el amparo presentado por familias, docentes, el colectivo Vacantes para Todxs y el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH) y ordenó al gobierno porteño a garantiza las vacantes faltantes, además de indicar al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que informe cuáles son las 54 escuelas nuevas que dijo haber construido. Muchas de ellas, en realidad, eran traslados de escuelas existentes, sin generación de nuevas vacantes.

La principal carencia se da en las primeras salas de nivel inicial. Sobre todo, las de lactario, uno y dos años. Pese a que la Constitución de la Ciudad indica que las y los niños tienen derecho a la educación pública desde los 45 días. Pero además, se viene repitiendo otro factor que preocupa a las familias: en nivel secundario, se otorgan vacantes que no estaban entre las opciones elegidas y que no tienen que ver con las especialidades seleccionadas. Es decir, que no tienen que ver con los intereses de las y los adolescentes.

“En 2013 me quedé sin vacante en inicial, lo tuve que mandar a un privado. Y esto se repite. Ahora me pasa otra vez, en primer año: mi hijo quería entrar al Fernando Fader por la orientación en diseño y le dieron una escuela que no tiene nada que ver. Son muchas las familias del Fader que se están organizando. Algo pasó ahí porque muchas nos quedamos afuera”, advirtió González.

Este lunes, familias como la de Gabriela se reunieron para llevar sus reclamos individuales, en el marco de uno colectivo, al Ministerio de Educación. “En el caso de que no se reciban respuestas se judicializa, porque hay un derecho vulnerado. Eso es clarísimo: por eso los amparos caminan”, indicó. Y agregó: “Hasta ahora judicializamos solo la falta de vacantes, pero estamos pensando en hacerlo también en los casos donde no respetan las elecciones. Pasa cada vez más en secundaria que dan una especialidad que no es la elegida. Eso lleva a una transferencia al sector privado, y esos chicos después no vuelven a la escuela pública”.