La imagen, demasiadas veces vista, muestra a Susana de Leguía, una madre de Plaza de Mayo, sobre el pecho del imperturbable comisario Carlos Gallone. El diario Clarín del 6 de octubre de 1982 la puso en portada bajo el título “Pacífica concentración en el centro”. Era el modo de “lavar” el horror y transmitir la idea de reconciliación entre los terroristas del Estado y sus víctimas. Tan famosa fue la foto que ganó el Premio Rey de España. Marcelo Ranea, su autor, un reconocido reportero gráfico que durante cuarenta años trabajó en distintos medios y que en el último tiempo estuvo vinculado al automovilismo, falleció este jueves luego de sucumbir ante una enfermedad que lo aquejó durante años.

Ranea tomó aquella foto de fines de la última dictadura cívico–militar trabajando para la agencia DyN y recibió su premio un año después. “Las Madres y otras organizaciones de Derechos Humanos armaron la Marcha por la Vida que debía terminar con la entrega de un petitorio en la Casa Rosada. Había muchísima gente y la Policía tenía orden de no dejarlas llegar a Casa de Gobierno”, le contó Ranea al diario Jornada hace unos años.

“Fue una fracción de segundo durante la cual se enfrentaron Susana de Leguía, una madre de Plaza de Mayo, y el comisario Carlos Gallone. Ella le pega en el pecho y para pararla en su histeria, el tipo la abrazó durante medio segundo como mucho. Fue una situación muy corta. Yo había empezado haciendo fotos alrededor de este grupo y veo la escena”, describió.


La imagen que había captado Ranea se difundió por el mundo. La agencia donde trabajaba lo premió con una semana de vacaciones en San Juan, de donde él era oriundo. “Le pude llevar a mi vieja los diarios con la imagen”, recordó en la charla con Jornada.

La dictadura trató de usar esa imagen como testimonio de una presunta “reconciliación”, pero no pasó mucho tiempo hasta que se supo que Gallone era uno de los responsables de la Masacre de Fátima, en la que fueron asesinados 30 presos políticos y cuyos cuerpos fueron luego dinamitados.

Gallone murió en mayo pasado a los 76 años mientras purgaba una condena a prisión perpetua y otra a 25 años por delitos de lesa humanidad.