Cuando explotaron los casos de covid–19 en las villas porteñas, ante la evidente falta de planificación del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, acudió en su ayuda la Nación, generando el plan DetectAR. Meses después, vuelve a ocurrir lo mismo, esta vez con las computadoras a los alumnas y alumnos que no cuentan con los recursos para seguir en conexión con sus escuelas durante el aislamiento, de las que ahora se hará cargo el Ministerio de Educación nacional según propuso la propia cartera que comanda Nicolás Trotta.

Fue una discusión de las últimas semanas, a pesar de que la cuarentena ya lleva casi seis meses, y surgió a partir de la decisión del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires de abrir las escuelas, en pleno récord de casos de coronavirus, para que asistan los 6500 chicos, según el relevamiento propio, que quedaron desconectados de sus colegios. La oposición y los gremios criticaron esa medida, por considerarla de extrema gravedad ante los partes diarios de contagios. La semana pasada, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, le denegó a CABA el protocolo presentado para la reapertura. Y desde el despacho de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, dejaron trascender que incluso podían llegar a judicializar el caso.

Los gremios coincidían: en lugar de abrir escuelas, había que darle a los chicos el equipamiento y la conectividad necesaria para que sigan en diálogo con sus escuelas. El juez Andrés Gallardo, llegó a exigirle a la gestión de Larreta que efectivamente les otorgue todos los recursos necesarios a todo aquel alumno o alumna porteña que lo requiera. Pero esta semana, el Tribunal Superior de Justicia de CABA lo apartó de la causa. Horas después, se reunieron Trotta y Acuña, al mediodía de este jueves, y al finalizar informaron desde la cartera educativa nacional que el Ministerio propuso otorgar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes más vulnerables de la Ciudad hasta 6500 dispositivos tecnológicos y de conectividad (netbooks o tablets con contenido pre–cargado conforme al grado de escolaridad) y desplegar, junto con promotores del Ministerio de Desarrollo Social y la UBA, un abordaje socioeducativo “para fortalecer la presencia de la escuela en los hogares sin poner en riesgo de contagio a nuestras infancias”, explicó Trotta.

“Nuestro país necesita del diálogo responsable, escuchar la mirada del otro, de respeto también de los caminos acordados, por eso presentamos esta propuesta de colaboración estrecha con la Ciudad para fortalecer la presencia de la escuela en los hogares sin poner en riesgo de contagio a nuestras infancias”, sostuvo el funcionario, y remarcó: “Seguiremos dialogando en la construcción del regreso a las aulas en la Ciudad, como lo estamos haciendo en todo el país en el marco del Consejo Federal de Educación, para estar listos cuando la situación epidemiológica lo permita”.

Según informaron, la propuesta de la cartera nacional para garantizar la continuidad pedagógica y la contención psicosocial del estudiantado contempla los tres niveles de la educación obligatoria (inicial, primaria y secundaria) y.se organiza en tres ejes: el restablecimiento del vínculo con la escuela y sus docentes a través de vías remotas empleando los recursos de conectividad; el fortalecimiento del acceso y uso de recursos educativos en diversos soportes: cuadernillos, libros, producción televisiva y radial; y la generación de una red de sostenimiento del nexo junto con las organizaciones sociales de las comunidades «que faciliten el intercambio para la realización de actividades educativas», realzando la figura de promotores territoriales.

En menos de dos semanas deberá localizarse y caracterizarse a toda la población escolar que necesite de estos recursos, tanto desde lo pedagógico como desde lo socioeducativo. Y la conectividad de los dispositivos deberá cumplirse por al menos cuatro meses, ya sea con chips o módems con wi–fi. Además, mencionaron la asignación de recursos del Programa Nacional de Formación en Enfermería (PRONAFE) «para asegurar el correcto cumplimiento de los protocolos sanitarios»; la puesta a disposición de la plataforma “Juana Manso”, incluyendo sus aulas virtuales y recursos educativos; y facilitarán programas educativos de TV y Radio para ser utilizados por el Canal y la Radio de la Ciudad.

Como contraparte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberá comprometerse a proveer el resto del equipamiento (aunque no aclararon cuáles) y la conectividad adecuados para llevar a cabo las acciones mencionadas; aportar sus equipos interdisciplinarios, incluyendo referentes y equipos de asistencia socioeducativos, promotores de educación y profesionales de Equipos de Orientación Escolar para colaborar en la consecución de los objetivos de la propuesta; distribuir los útiles escolares necesarios para las tareas educativas en los hogares de la población blanco; «articular las acciones con las organizaciones, las familias y las escuelas de las comunidades educativas en las que se implementen las actividades inscriptas en este convenio; y dar seguimiento a estas acciones conjuntas e informar sobre su desarrollo».

Nación aportará los recursos, a pesar de que el gobierno de la Ciudad los tuvo, y no los utilizó. Como informó Tiempo el último domingo, la Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa, que tiene entre sus metas «diseñar, promover, implementar y evaluar las políticas de inclusión escolar; y brindar condiciones de calidad en el acceso, permanencia y egreso en el sistema educativo». Sin embargo, en los primeros seis meses del año apenas ejecutó 1151 millones sobre los 3.332.022.552 que tenía presupuestados para 2020.

La decisión vino acompañada de críticas por parte de la bancada del Frente de Todos en la legislatura porteña. «Nación responde de la forma que la Ciudad no lo hizo. Hace tiempo que venimos diciendo que lo correcto es garantizar los dispositivos y conectividad a internet, en lugar de exponer a nuestros niños, niñas y adolescentes más pobres en plena pandemia. Celebramos que desde el Ministerio nacional se haya tomado la decisión de poner los recursos del Estado al servicio de quienes más lo necesitan, con la ayuda de los y las promotoras territoriales que siguen demostrando lo esenciales que son, sobre todo, en tiempos de coronavirus –enfatizó la diputada Laura Velasco–. Esperamos que la Ciudad esté a la altura y cumpla con proveer el resto del equipamiento y la conectividad, así como todos los ítem que incluye el convenio».

Su compañero de bloque, Santiago Roberto: «Una vez más el Gobierno Nacional asiste a la Ciudad. Desde el Frente de Todos hemos presentado proyectos para resolver esta problemática pero Horacio Rodríguez Larreta no nos escucha. Vuelve a quedar a la vista que los argumentos que esgrimió la ministra Soledad Acuña para abrir espacios digitales en escuelas públicas porteñas no eran válidos y de ninguna manera se puede exponer a la comunidad educativa al contagio del coronavirus».