El supuesto líder de la banda de narcos rusos descubierta en la embajada de ese país en Buenos Aires, prófugo en Alemania, aseguró que fuerzas de seguridad argentinas y de Estados Unidos le «pusieron» la droga, a lo que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respondió que si tiene algo que denunciar que lo haga ante la Justicia.

Andréi Kovalchuk (50), representante de una firma de habanos conocido en la investigación como el «señor K», habló a través de su abogado, Vladímir Zherebenkov, con la agencia de noticias rusa Interfax, según publicó su par española EFE.

«Kovalchuk está convencido de que la droga la puso ahí (en un edificio auxiliar de la Embajada) la Policía argentina y que en esa provocación participaron también los servicios secretos de Estados Unidos, todo con el fin de desacreditar la labor de la misión diplomática rusa», dijo el defensor.

Kovalchuk, prófugo de la Justicia rusa y condenado a prisión en ausencia en enero último, afirmó que las doce maletas que dejó en la escuela de la embajada rusa, donde la Gendarmería Nacional halló 389 kilos de cocaína, en realidad contenían artículos personales, regalos, alcohol y café.
Además, según el letrado del supuesto líder de la banda, sus valijas inicialmente pesaban mucho menos que en el momento de ser descubiertas en la Embajada.

«Tiene todos los tickets, todos los resguardos, e incluso testimonios de testigos que confirman que compró café. Juzguen por ustedes mismos, si es un barón del narcotráfico como lo quieren pintar ahora, ¿por qué dejó la mercancía debajo de una escalera durante más de un año y no actuó de ninguna forma?», se preguntó el abogado.

Agregó que su cliente «tiene un gran deseo» de colaborar con la Justicia para «establecer la verdad» y que, por ello, no descarta que viaje a Rusia.

Consultada por Télam sobre los dichos de Kovalchuk, la ministra Bullrich afirmó que «si el ‘Señor K’ denuncia complicidades, que se presente a la Justicia, y si tiene algo distinto para decir se lo atenderá».

«Por todo lo que nosotros sabemos, es el máximo responsable de una organización narcocriminal», sostuvo la funcionaria, tras reiterar que Kovalchuk aún no fue detenido.

Según surge de la investigación, en la que interviene la Procuraduría contra la Narcocriminalidad( Procunar), Kovalchiuk habría ingresado las valijas a la embajada en complicidad con Ali Avuanov, ex administrador económico de la sede diplomática, que se jubiló en julio de 2016.

La intención de la organización, con ramificaciones en Rusia, Alemania y Países Bajos, era sacar la droga camuflada con algún cargamento lícito que la embajada debía enviar a Moscú, el cual, al tener carácter de envío diplomático, no iba a ser sometido a controles aduaneros.

Con ese fin, Kovalchiuk viajó varias veces a Buenos Aires para realizar tratativas y mantuvo reuniones e hizo llamados telefónicos que fueron registrados por los efectivos de Gendarmería abocados a la causa.

La existencia de la banda narco fue dada a conocer por Bullrich el jueves último, cuando relató que el 13 de diciembre de 2016, el embajador ruso en Argentina, Viktor Koronelli, se comunicó con ella para denunciar la presencia de doce valijas con un contenido sospechoso dentro del colegio adjunto a la embajada, situada en Posadas 1663 de la CABA.

Alertado del hallazgo, el juez federal Julián Ercolini ordenó que Gendarmería revisara el contenido, que resultaron ser 389 kilos de cocaína, pero como se quería detener a toda la banda, se cambió la droga por harina comprada en el Mercado Central y se montó un sistema de monitoreo y rastreador satelital de las valijas.

Luego de que la banda intentara sacar la droga de la sede diplomática, sin chances, en diciembre último se realizó una «entrega vigilada» de la cocaína cuando un alto funcionario ruso estuvo en Buenos Aires y se subieron las maletas al avión que lo trasladaba.

Cuando las valijas llegaron a Moscú, fueron detenidos los dos hombres que se presentaron a retirarlas, Ishtimir Khudzhamov (Timur) y Vladimir Kalmykov, en tanto que Avyanov, que se cree que fue quien permitió el ingreso de la droga a la Embajada, fue apresado en su departamento de esa ciudad.

En tanto, el miércoles de la semana pasada se detuvo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza al subinspector de la Policía de la Ciudad Iván Blizniouk, de origen ruso que también trabajaba como empleado de seguridad en la sede diplomática.

El mismo día fue apresado en su casa del barrio porteño de Saavedra el presunto cómplice, Alexander Chikalo, con quien se se habría encargado de la logística para el traslado de la droga.