Edgar Nina Flores, de 31 años, fue asesinado de siete puñaladas en la esquina de su casa. Los vecinos dicen que vieron al culpable caminando en el barrio y realizaron una marcha en reclamo de justicia.

El ataque ocurrió el sábado 16 de abril antes de la medianoche en el barrio Rafael Obligado de Bella Vista, cuando Lucas Barral y su padre Felipe venían de jugar un partido de fútbol. Richard Arriola y Brian López, de nacionalidad paraguaya, los venían persiguiendo. Para esquivar a sus seguidores, ambos se metieron en la FM Milenium 93.5, donde permanecieron escondidos media hora. Luego regresaron a sus casas en compañía de Edgar, quien tenía un programa en esa emisora, en el cual proponía la paz y la unión vecinal: era su propósito.   

Vinieron caminando por la calle Rio Bermejo hasta llegar a sus domicilios, a la altura del 2000. Los atacantes, López y Arriola, se encontraban consumiendo drogas y alcohol en un pasillo. Se generó una discusión, comenzaron a tirarse piedras y a luchar cuerpo a cuerpo. Edgar ya había entrado a su casa, pero escuchó gritos y trató de intervenir en el conflicto.

Al salir  intentó separarlos, pero López y Arriola le respondieron  con golpes de puño. Felipe y Lucas ya estaban heridos. Edgar trastabilló y cayó. Los atacantes recibieron la ayuda de un cómplice que les entregó una cuchilla y un destornillador. Y comenzaron a darle puñaladas a Edgar: siete fueron las letales.

Los vecinos se acercaron porque todos conocían a Edgar. Era una persona querida en el barrio. Estaba perdiendo mucha sangre y fue trasladado por la gente al hospital de San Miguel. Allí le diagnosticaron estado crítico y permaneció internado. Finalmente falleció en la madrugada del domingo 24 de abril, tras ocho días de agonía.  Felipe recibió un corte en el estomago, lo operaron y se recuperó. Lucas, su hijo, sufrió una herida leve en la pierna.

Los integrantes de la sociedad de fomento “Las Américas” realizaron varias marchas frente a la Municipalidad de San Miguel, pidiendo la detención del asesino del periodista. “Nos movilízanos para que atrapen a Brian López, que está escondido en el mismo barrio donde viven los familiares de la víctima”, dijo Alejandro Romero.

Los vecinos dicen que el titular de la comisaría local, Walter Salvatierra, no hace nada ante esta situación y el conjunto de delitos que suceden en el barrio.

“Mi hermano era una persona muy querida. Todos saben que su anhelo era que todos vivamos mejor. Era su lucha. Es por eso que se movilizan, porque están indignados”, dijo René Flores, hermano de la víctima. Y agregó. “No tenemos justicia porque somos bolivianos. Nos discriminan. Nadie me va a devolver a mi hermano. Pero necesito que el culpable pague por tanto dolor que nos causó”.