Luego de tres días ininterrumpidos de incendios forestales, las lluvias que comenzaron el lunes por la noche extinguieron todos los focos activos y aliviaron la grave situación que la provincia de Córdoba vive desde hace varios meses.

“La lluvia ha mejorado la situación de los incendios forestales por lo que no hay focos activos en la provincia de Córdoba”, informó este martes el gobierno provincial en sus redes sociales y añadió que van a seguir trabajando con 70 bomberos para controlar que no se reinicien los fuegos.

Durante el lunes, dos grandes focos afectaron al Valle de Punillas y al Capilla del Monte, localidad donde debieron autoevacuarse unos 30 vecinos ante el avance de las llamas en el barrio de Las Gemelas. Las esperadas lluvias permitieron el regreso de los autoevacuados a sus hogares.

El secretario de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Claudio Vignetta, resaltó que el cambio climático que se registra, con “la humedad y la baja de la temperatura, mejoró las condiciones en toda la provincia en cuanto riesgo de incendios forestales”.

Según estima la provincia, desde mediados de junio más de 300.000 hectáreas de monte y pastizales fueron arrasadas por los incendios en medio de la sequía que vive Córdoba.