El papa Francisco recibió a un grupo de obispos argentinos encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea. Los religiosos le transmitieron su preocupación por la situación social del país y la dejaron plasmado en una carta. En el texto los obispos cuentan que “el salario no alcanza”, la preocupación por  “el ataque continuo al Papa y a la Iglesia” por ciertos medios de comunicación, y la militancia de la juventud por el derecho al aborto.

Los obispos bonaerenses aseguraron que la discusión sobre la legalización del aborto “nos hizo a los argentinos mucho mal» pero a la vez reconocieron: “Nos hemos visto sorprendidos porque un gran número de jóvenes –incluso de nuestros colegios– están militando por el aborto, manifestando en algunos casos un gran enojo con la Iglesia”.

En el mensaje que Ojea le entregó al pontífice, los purpurados católicos describen la mala situación socioeconómica que transita la provincia en pocos pero expresivos trazos: “Aquellos hermanos que tienen trabajo se levantan diariamente para ganar el pan con el sudor de sus frentes y también con el sudor del corazón porque el salario no alcanza. Existe mucho temor de perder el trabajo; son muchos también los desempleados”.

Este viernes a la mañana, en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, Bergoglio recibió al obispo de Laferrere, Gabriel Barba y el cardenal Mario Poli. Se trata del segundo grupo, de un total de cien, que realiza una visita ad limina, que tiene como objetivo informar a la máxima autoridad de la Iglesia el estado de las diócesis que tienen a su cargo.

La carta tuvo un fuerte tono autocrítico (“nuestros abusos de poder unidos a los abusos sexuales han contribuido a crear una actitud de rabia y enojo en muchos fieles”), pero mantiene que “el alma de nuestro pueblo sigue siendo cristiana, aun en medio de una aguda batalla cultural»

Luego de la reunión de dos horas, el obispo de Laferrere, contó algunos de los puntos que tocó el papa: «Nos dijo que en Argentina todos somos responsables y tenemos que trabajar por un país verdaderamente federal desde la cultura del encuentro».

«Nos dijo también que tenemos que dar la cara en el tema de los abusos y reconoció que se ha madurado en el crecimiento. Que por supuesto falta mucho», agregó Barba.  

Francisco hizo hincapié en «la importancia de consolidar la economía social de mercado», en ese contexto habló de Enrique Shaw, un empresario argentino que está en proceso de beatificación, al que consideró “un buen ejemplo de alguien que supo trabajar no solamente con las leyes del mercado, sino con una economía social».