El mismo día que la localidad de Rojas estallaba en furia por el femicidio de Úrsula Bahillo, otra joven moría por el ataque de un ex policía bonaerense. Florencia Figueroa había agonizado durante diez días tras ser herida por su hermano, Denis Figueroa, a quien ya había denunciado varias veces. Una vez más, la prevención no existió. “Nos arruinó la vida a todos. Se pudo haber evitado y no se evitó, desgraciadamente”, lamentó Franco, hermano de víctima y victimario.

Las situaciones de violencia habían comenzado hace alrededor de una década, tras la muerte de la mamá de les seis hermanes. En 2014, según recuerda Franco, hicieron las primeras denuncias. “Habíamos hecho denuncias en la Comisaría de la Mujer, en el juzgado, en la Fiscalía de Tortuguitas. Sinceramente, no nos dieron cabida”, dijo a Tiempo el joven de 21 años, horas después de velar a su hermana, de 23 años y mamá de una nena de cinco.

Denis, el acusado, ingresó a la Policía Bonaerense en 2016 pero “duró poco”. Dos años después fue dado de baja por problemas de conducta, según supo su familia. Antes de la pandemia, se había ido de la casa que todos compartían en el partido de Malvinas Argentinas. Pero volvió en diciembre. Y, otra vez, la violencia.

“El 7 de enero mi hermana fue a la Comisaría de la Mujer a denunciar. Antes había hecho otra denuncia y tampoco le dieron bola. Hasta hace un mes hubo denuncias y nos decían ‘te llamo’ y no nos llamaban. Mirá hasta donde llegó esto”, lamenta. El sábado 30 de enero, Franco y Florencia estaban sentados en la puerta de su casa cuando Denis “cruza con un patrullero alrededor de las 3 de la mañana”. Horas antes, por una pelea “a ladrillazos”, el ahora detenido había hecho la denuncia por la agresión. Allegado a los policías, “él siempre primereaba con la denuncia”.

Esa madrugada, mientras el patrullero lo esperaba, ingresó a la parte de la vivienda que usaba él y “se ve que ahí agarra el cuchillo y cuando sale se lo clava a mi hermana”. Sigue Franco: “En el momento no sabía qué hacer, me le quise ir encima. Hace como que me lo iba a clavar. Fui corriendo y le dije al oficial ‘¡la mató!’. El policía me agarraba a mí, me gritaba. Y el cana le dice ‘qué hiciste, tirá el cuchillo a la zanja’. Y Denis me dice ‘cuando salga, seguís vos’. Florencia entró un sábado a la madrugada al hospital y terminó el lunes. El mismo día que Úrsula”.

“Tuvimos que ir para san Martín para que nos tomen declaración porque en Tortuguitas –en la UFI 20 a cargo de Karina Carbonella- no querían. Se nos reían en la cara”, advirtió el joven. Y contó que desde la comisaría local lo citaron a declarar cerca de la medianoche con sus hermanos menores, amenazando con “largar” al acusado si no asistía, cosa que no hizo. 

La familia ya marchó por justicia y volverá a hacerlo el viernes, junto a casos de víctimas de inseguridad en la zona. “Quiero que no salga más. Es lo único que quiero. Nos arruinó la vida a todos. Se pudo haber evitado y no se evitó, desgraciadamente”, dijo Franco y remarcó que “es expolicía y estuvo con su mujer en todo momento, siempre fue su cómplice”.

A través de Atención a la Víctima del Área de Seguridad del Municipio de Malvinas Argentinas están haciendo una representación legal en la fiscalía. Esperan que la fiscal reciba en audiencia –virtual- a los familiares el jueves próximo. “Ahí se va a interiorizar respecto de las quejas que tiene la familia sobre la fiscalía y la policía y cómo ha sucedido este trágico hecho”, dijeron desde ese espacio. Y se reservan el derecho de constituirse como particular damnificado en la causa. Desde el Municipio argumentaron que no tomaron conocimiento previo del caso porque la familia no acudió a la Subsecretaría de la Mujer.

El femicidio de Florencia –que aún no fue caratulado, mientras se espera el informe de la autopsia para mañana, y se volverá a indagar al imputado- se suma a la larga lista de casos desde el inicio de de este año: 44 en los primeros 40 días de 2021. Y se inscribe además en el alto porcentaje de casos –un 12%, según estima el Observatorio Mumalá- de femicidios perpetrados por miembros (o ex) de fuerzas de seguridad.