La Justicia dictó la prisión preventiva contra cinco de los acusados de abuso sexual gravemente ultrajante en concurso con corrupción de menores, en perjuicio de adolescentes que jugaban en las inferiores del Club Atlético Independiente. Luis Silvio Carzoglio, titular del Juzgado de Garantía Nº 9 de Avellaneda, aceptó el pedido de la fiscal María Soledad Garibaldi, con lo cual seguirán presos el árbitro Martín Bustos; el relacionista público Leonardo Cohen Arazi; Alejandro Dal Cin, organizador de torneos de fútbol amateur; el representante de futbolistas Juan Manuel Díaz Vallone; y Silvio Fleytas, estudiante y empleado de una cadena de supermercados.

Carzoglio rechazó la petición respecto de Tomás Beldi, el abogado de Bustos, que fue acusado de encubrimiento luego de destruir el celular de su cliente, y que en breve recuperaría su libertad. Tampoco se resolvió aún la situación procesal del séptimo detenido, Alberto Ponte, también representante de jugadores y acusado del delito de grooming (acoso sexual a través de redes sociales).

En tanto, el último de los imputados en la causa, Javier «Pipo» Marín, vocal del comité ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente del club Acassuso, permanecerá en libertad puesto que los investigadores no pudieron hallar pruebas para solicitar la indagatoria, aunque sí le fue secuestrado su teléfono celular. 

En la continuidad de la investigación, el viernes declaró en la causa Javier Cantero, expresidente de Independiente entre 2011 y 2014, citado por la fiscal Garibaldi luego de haber dicho que el exjuez federal Norberto Oyarbide lo había presionado para tomar contacto con los juveniles del club, lo que el exmagistrado desmintió. Cantero ratificó en sede judicial sus declaraciones en medios periodísticos.

La red de pedofilia vinculada a las pensiones donde habitan futbolistas juveniles salió a la luz a mediados de marzo, cuando un chico de 14 años se «quebró» ante el psicólogo de Independiente y describió las prácticas sexuales que mantuvo con adultos a cambio de dinero. A partir de allí, los investigadores detuvieron a siete personas y detectaron al menos 20 futbolistas menores de edad que fueron víctimas de abuso, nueve de los cuales ya declararon en cámara Gesell.  «