La diputada bonaerense Carolina Píparo admitió haberle ofrecido un teléfono celular y un par de zapatillas a uno de los jóvenes atropellados por su marido el 1 de enero último en La Plata al enterarse que tenía problemas personales, y la Justicia analiza si hace lugar a un pedido de un abogado para que se revoque el arresto domiciliario de su pareja y para que se la investigue por la posible comisión de un delito.

Píparo relató en su cuenta oficial de Twitter que el encuentro con el joven fue en la casa de su abogado, que contó con la presencia de la madre del damnificado y que el ofrecimiento lo hizo cuando supo que el joven tenía «problemas de índole personal».

La legisladora dio su versión luego de que en las últimas horas el abogado de uno de los dos jóvenes atropellados el pasado 1 de enero pidiera la revocatoria de la prisión domicilia de su marido, Juan Ignacio Buzali, y el inicio de una investigación a Píparo por la posible comisión de un delito de acción pública debido a ese episodio.

El planteo fue realizado por el letrado Martín de Vargas, quien representa al mayor de los jóvenes embestidos, Luis Levalle, tras enterarse de que el otro muchacho atropellado -menor de edad- había revocado el patrocinio de sus abogados y denunciado ante la justicia que perdió la «confianza» en ellos porque lo llevaron a un «encuentro clandestino» con Píparo en una casaquinta.

El joven expuso en un escrito, que en esa reunión -que según dijo tuvo lugar una semana antes de que la justicia resolviera el arresto domiciliario de Buzali-, la legisladora le entregó 2.000 pesos, un celular y unas zapatillas.

Junto al documento en el que designa como nuevo representante a otro abogado, al que Télam tuvo acceso, el muchacho manifestó al referirse a los anteriores: «Quiero que usted sepa que seré joven, inexperto, sin dinero (pobre) pero no soy un delincuente para tener que andar encontrándome a escondidas con la esposa de quien fuera el victimario de los hechos».

«Con esta actitud, veo a los abogados que me representaban más preocupados en defender la imagen de la Diputada Píparo que mis derechos», agregó en otro tramo del escrito, en el que les reprochó que no pidieran que la legisladora se retractara cuando en el inicio del caso lo acusó de «ladrón».

Al tomar conocimiento de esto, el abogado De Vargas, solicitó ante el Juzgado de Garantías 5 de La Plata, a cargo de Marcela Garmendia, que se revoque el arresto domiciliario de Buzali por considerar que existen «peligros procesales» dado que tiene «poder político y económico para entorpecer la investigación».

En el pedido, al que también tuvo acceso Télam, el letrado resaltó que «en reiteradas oportunidades advirtió de la existencia de peligros procesales, dadas las características personales del imputado por ser el marido de Píparo, siendo su mujer una persona con poder económico y político».

«Es evidente el descaro e impunidad con que se maneja Carolina Píparo, llamando a la víctima de autos, es decir el menor al que su marido Buzali intentó matar, a un encuentro clandestino con la clara intención de influir en el testigo», enfatizó.

Luego, planteó que, «si Buzali por intermedio de Píparo se atreve a convocar a una reunión clandestina a la propia víctima regalándole bienes y dinero, esta defensa no puede ni siquiera imaginar los testigos que puede influenciar para que cambien su testimonio mediante el pago de dinero o la entrega de bienes».

Al respecto, en su red social, la legisladora provincial de Juntos por el Cambio explicó que el ofrecimiento al joven lo realizó «de corazón» al enterarse de que tenía «problemas de índole personal» y calificó de «barbaridades» las acusaciones vertidas contra ella.

Piparo confirmó el encuentro con el muchacho en la casa de su abogado: «Nadie se veía incómodo en el lugar, fui con mi hermano, mi gran pilar, estaba obviamente su abogado y también su mamá. Conversamos sobre varias cosas y sobre lo sucedido, la reunión fue muy cordial. El joven manifestó que en el accidente se le había roto el celular y las zapatillas, ofrecí hacérselo llegar, se mostró contento y cuando lo recibió, me manifestó estar feliz y agradecido», dijo.

Además aseguró: «Nada tenía que ver con todo el proceso penal en marcha, sino con poder escucharnos sobre cómo cada uno vivió la situación».

El hecho por el que está imputado Buzali ocurrió la madrugada del 1 de enero de 2021 cuando su esposa denunció que fue asaltada por tres parejas de «motochorros» en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que su marido estacionó para dejar a su padre en su casa.

Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por motociclistas y creyeron que eran los mismos que los habían asaltado.

En la calle 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes, a quienes dejó tirados en el piso pese a las lesiones que habían sufrido, para continuar con la fuga.

Finalmente, Buzali y Píparo detuvieron su marcha frente a varios móviles que participaban de un control de tránsito.

El marido de la diputada quedó detenido el 9 de enero, luego de que la fiscal de La Plata María Eugenia Di Lorenzo lo imputó por «homicidio en grado de tentativa» en perjuicio de los dos motociclistas y tiempo después fue beneficiado con el arresto domiciliario.