En septiembre de 2021 el jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, anunciaba un polémico proyecto comercial que en pocas semanas supo ganarse el rechazo de miles de vecinos: el autodenominado “Distrito del Vino«, . Este nuevo emprendimiento administrado por el sector privado y “observado” por el estatal, fue aprobado en soledad por el oficialismo porteño, apenas comenzado septiembre de ese mismo año en la Legislatura.

La presentación oficial fue este fin de semana en Plaza Arenales, con una feria que costó 125 millones de pesos y para la conformación de este circuito comercial vitivinícola, Rodríguez Larreta les sacó el Palacio Ceci a estudiantes de la Escuela de Educación Especial Nº 28 Bartolomé Ayrolo. La información oficial asevera que esta nueva iniciativa “permitirá impulsar la economía del área comprendida por los barrios de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal”, pero vecinas y vecinos aseguran que es un nuevo avance sobre el espacio público de la Ciudad.

En sus últimos meses al mando del ejecutivo porteño, Rodríguez Larreta no hizo más que enardecer a miles de vecinas y vecinos de diferentes barrios con avances en la ocupación ilegal del espacio público y la construcción masiva de edificios en toda la Ciudad. Esta vez fue el turno de Villa Devoto con el arranque del autodenominado “Distrito del Vino”.

Un proyecto polémico

El trazado de esta iniciativa comercial, alcanza el polígono comprendido por las calles 12 de Octubre, Espinosa, Biarritz, Avenida San Martín, Carlos Antonio López, Avenida General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo R. Bufano, Terrero. Los empresarios y firmas privadas que integran este circuito del vino, tienen la eximición del pago de Ingresos Brutos durante 10 años, la bonificación del 50% de ABL por 10 años, y créditos preferenciales del Banco Ciudad.

La ley, que estipula una duración del Distrito hasta el 2035, no prevé ningún tipo de segmentación entre pequeñas o grandes empresas, y habilita desde locales y edificios hasta galpones. Todo encuadrado dentro de la “industria vitivinícola”.

Este fin de semana la administración porteña hizo la presentación formal de este nuevo negocio con la instalación de una feria, ubicada en Plaza Arenales a lo largo de las calles Nueva York, Mercedes, Pareja y Bahía Blanca, en la que participaron 40 bodegas, propuestas gastronómicas de restaurantes de la zona, enólogos invitados y shows en vivo.

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La comunidad educativa manifestándose contra la ocupación del Palacio Ceci por parte de CABA

Todo iba de maravillas hasta que un grupo de vecinas y vecinos del barrio irrumpió para mostrar su descontento por este nuevo negocio porque, aseguran, que “está destruyendo el barrio, primero con el cambio del Código Urbanístico que habilitó edificios en una zona de casas bajas y ahora con el Distrito del Vino, que fue votado durante la pandemia y está convirtiendo a Devoto en un polo gastronómico”.

125 millones de pesos en una noche

El armado de la feria vitivinícola causó muchas molestias a miles de vecinos y vecinos que viven en las inmediaciones de la Plaza Arenales, por ejemplo, la imposibilidad de circular y estacionar los autos por los cortes de calles. La puesta en escena que duró algunas horas, tuvo un costo millonario y eso provocó aún más el rechazo de quienes habitan el barrio: “Gastaron casi 150 millones en esta porquería mientras para los hospitales no invierten un mango”, gritaba una vecina mientras la música de fondo sonaba de fondo a todo volumen para tapar la protesta.

Ciertamente, la cifra del monto gastado en pocas horas, se conoció a través de la Resolución N.º 5/SSCPEDEP/23 publicada en abril de este año. En la misma se llamó a licitación pública “para la contratación de un servicio de producción integral del evento feria del vino” por la suma total de 125.000.000.000 de pesos. El autodenominado distrito vitivinícola es una iniciativa de la Subsecretaría de Cooperación del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, a cargo de Carlos Macchi.

Apropiación del Palacio Ceci

En febrero del año pasado, Tiempo advirtió la Ciudad planea expropiar una escuela pública de sordos, para instalar el Distrito del Vino. Ese histórico Palacio, que fue donado hace 85 años al establecimiento educativo, ahora será utilizado con un fin comercial, bajo el argumento de fortalecer y difundir la producción vitivinícola. Desde la comunidad educativa de la Escuela Ayrolo aseguran que el gobierno de la Ciudad avanzó con la quita del Palacio Ceci mediante engaños y ocultando sus verdaderas intenciones.

En diciembre del 2021, comunicó a las autoridades escolares el cierre del espacio para iniciar obras de mantenimiento en todo el edificio, algo que la comunidad educativa había reclamado desde hace décadas ya que el ejecutivo local jamás realizó obras en el predio. A las pocas semanas, la comunidad sorda descubrió las verdaderas intenciones de la gestión de Rodríguez Larreta tras un posteo de la Ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, Nora Vicario: “Visité el Palacio Ceci, futura Casa del Vino en el Distrito del Vino en CABA”, posteó la funcionaria.

“Un espacio y vidriera para mostrar las bodegas y experiencias ecoturísticas de Mendoza”, agregó. Inmediatamente la comunidad educativa se organizó, repudió este hecho, y la funcionaria mendocina borró su publicación. En Julio del 2022, la Ciudad formalizó su intención de quedarse con el Palacio Ceci