La segunda ola de la pandemia de coronavirus en el país ya es un hecho y el número diario de contagios crece de forma alarmante. Uno de los indicadores que se sigue de cerca para evaluar medidas es el de la ocupación de camas de terapia intensiva, que se mantiene relativamente estable aunque comienza a mostrar una suba. Sin embargo, profesionales de la salud advierten que el empeoramiento de ese índice es inminente: “Estamos viendo un aumento en la ocupación de camas, es más o menos estable en terapia pero está subiendo un poquito. Y primero crece la ocupación de camas generales, después viene terapia”.

Así lo advirtió, en diálogo con Tiempo, Silvana Scali, vicepresidenta de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP). “Estamos muy preocupados por el aumento de casos. El crecimiento se está dando en una curva bastante empinada. Esto en otros lugares, con el paso de las semanas, ha provocado poner en tensión el sistema de salud y luego un riesgo de colapso”, advirtió, y planteó: “Creemos que es necesario tomar medidas de restricción de la circulación, obviamente que vengan acompañadas de medidas de acompañamiento socioeconómico”.

Scali señaló que, además de mirar el indicador de la ocupación de camas de terapia, se observan otros factores que encienden alarmas. “Estamos viendo aumento de hisopados, en muchos hospitales hay colas”, dijo. Sobre la situación en la provincia de Buenos Aires, detalló que los panoramas más graves están en La Plata, La Matanza, Quilmes, Almirante Brown–donde se desempeña- y Florencio Varela.

“Creemos que se necesita reforzar el sistema de salud nuevamente, sobre todo en personal.  Está muy agotado: hemos tenido pocos días de descanso, todo el año fue muy traumático, tuvimos muchos compañeros y compañeras contagiados e, incluso, fallecidos. Y si bien esto ha mejorado con la vacunación, venimos de un año muy complejo y ha repercutido la pandemia a nivel psicofísico” en el personal sanitario, advirtió Scali. Este martes, en tanto, continuará la negociación paritaria con la Provincia, tras haber rechazado por “insuficiente” la primera oferta. “Solicitamos mayor esfuerzo y que sea una oferta y un acuerdo integral. Además son clave los sueldos para conseguir personas que quieran desarrollarse en el sistema público”, remarcó.

Mientras la ocupación de camas de terapia intensiva se mantiene por encima del 55% a nivel nacional, en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) está en 61,5%. En la Ciudad, desde ATE difundieron imágenes de largas filas de espera en Unidades Febriles de Urgencia (UFU), por caso en el Hospital Durand. El panorama coincide con la circular difundida por la administración local en hospitales del distrito: bajo el título “Refuncionalización de los servicios prestados en hospitales públicos”, determina La suspensión a partir de abril de turnos de consultorio que no sean para dolencias urgentes, así como los turnos para laboratorio que no sean para COVID, además de la postergación de  operaciones programadas que no sean de riesgo de vida, oncológicas o cardiovasculares, mientras las unidades coronarias deben acondicionarse para recibir más pacientes con coronavirus.

Por su parte, el secretario General de ATE en el Hospital Rivadavia y coordinador de la mesa nacional de ATE Salud, Rodolfo Arrechea, dijo a este medio que “aumentó la ocupación de camas” y afirmó que, en el Rivadavia, durante el fin de semana la ocupación era del 80%, con sólo dos camas libres. Además, contó: “Hoy llegué al hospital y me quería morir, había más de una cuadra de cola para hisopar”. Ante este panorama, cuestionó que en Ciudad “no quieren restringir nada, cuando la situación dice todo lo contrario; quieren descansar sobre los hombros de los trabajadores de la salud, la gente está enojada. No lo podemos sostener. No aumentan (salarios), sacan el bono, lo único que piden son todas exigencias”. Arrechea alertó: “No podemos estar mirando los de salud una película y el resto otra. Los gobiernos tienen que definir, en la ciudad es imposible seguir así. No se están agregando camas por ahora,  sí restringieron la atención de otras patologías. Sacaron una circular el viernes. Está claro que ya estamos en la segunda ola. ¿Cómo se puede sostener que digan segunda ola pero todo siga igual?”.

Gabriel Rosenstein, referente de la Asamblea Permanente por el Derecho a la Salud de la Ciudad, compartió datos del hospital Durand para graficar la gravedad de la situación: “La positividad –cuántos positivos sobre el total de hisopados- el jueves era del 62%. Sobre 160 pacientes, 95 eran positivos. La terapia covid está totalmente llena. La otra terapia estaba relativamente ocupada, y las nuevas disposiciones son de una perversidad manifiesta”. Y remarcó, sumándose al pedido de sus pares por más restricciones: “El problema es la circulación del virus, no la disponibilidad de camas”.

“En terapia intermedia un enfermero puede atender cuatro camas; en intensiva, dos. Si reconvierto (como dice la circular enviada por el Gobierno de la Ciudad), pero si me faltan enfermeros y médicos, ¿con quién las voy a cubrir? Se paran en la disponibilidad de camas, pero es el final del relato. Es como decir ‘se va a hundir el barco, veamos cuántos salvavidas quedan’”. Planteó, además, que la postergación de otras cirugías en función de la pandemia implica riesgos que también conllevarían a la sobrecarga de terapias: “El mejor servicio de cirugía de CABA tiene 8 meses de demora para operar una vesícula. Ahora, con un año de pandemia en el medio. Si se le complica el cuadro, esa persona va a terminar operada de urgencia y en terapia. El costo de lo que están haciendo lo sigue pagando la gente pobre y los que laburamos”.

Desde la filial del Hospital Tornú de la Asociación de Médicos Municipales, en tanto, emitieron un comunicado señalando que observan “con mucha preocupación que el mismo Gobierno que dispone la suspensión de licencias al personal de salud y restringe la atención de patologías que no sean covid-19 en los Hospitales Públicos, esperando un recrudecimiento de los casos, se niega a hacer las restricciones de circulación y de las actividades sin límite de horarios, permitiendo el relajamiento en los cuidados en la ciudad, lo que acarrea un crecimiento incontrolable de casos de contagios”.